Dos de los detenidos son tunecinos, tres son marroquíes y el resto son oriundos de Bélgica; todos "pertenecen" al movimiento de la "yihad".
BRUSELAS, (Reuters) - La policía belga arrestó el miércoles a 14 sospechosos de estar vinculados con una mujer de ese origen que perpetró un ataque suicida cerca de Bagdad a inicios de mes, dijo un portavoz de la policía federal.
Dos de los detenidos durante las redadas que se concentraron en Bruselas y Amberes son tunecinos, tres son marroquíes y el resto son oriundos de Bélgica, dijo el portavoz.
"Hasta el momento hemos arrestado a 14 personas que pertenecen supuestamente al movimiento de la "yihad". Estamos haciendo más búsquedas esta mañana", agregó.
Fuentes de seguridad creen que el caso de la mujer belga de 38 años que se inmoló hace unas semanas podría ser el primer ataque suicida que involucra a una mujer europea.
La atacante no fue identificada, pero los funcionarios dicen que nació en Bélgica, es de origen europeo y se convirtió al islamismo después de casarse con un musulmám.
Cuando se le preguntó a la policía si entre los arrestados hay miembros de la familia de la mujer, el portavoz policial respondió que "no se trata de un caso familiar".
"Sabemos que estos grupos están siempre planeando ataques (...) Lo que podemos decir es que no hubo ataques planeados en Europa", añadió el portavoz.
El periódico De Standaard citó a un funcionario estadounidense en Irak diciendo que el ataque se concretó el 9 de noviembre y estuvo dirigido contra un convoy militar estadounidense en el sur de Bagdad. No se registraron muertos aparte de la mujer, según el periódico.
De Standaard agregó que se encontró un pasaporte belga en el cuerpo de la atacante, junto a papeles que indicaban que había ingresado a Irak desde Turquía.
Bélgica, hogar de instituciones de la Unión Europea y la OTAN, no ha sufrido ataques de militantes islámicos en su suelo.
El país cuenta con amplias comunidades árabes y musulmanas en algunas ciudades y se cree que fue empleado como base trasera para militantes islámicos implicados en atentados.
A inicios de este mes, 13 hombres acusados de integrar un grupo militante islámico acusado de los ataques perpetrados en Madrid y Casablanca fueron llevados a juicio en Bruselas.
Enfrentan cargos por entregar documentación falsa, casas seguras y brindar apoyo logístico a los miembros del Grupo Combatiente Marroquí Islámico (GICM, por su sigla en inglés), acusado de los ataques cometidos en cuatro trenes en Madrid en el 2004, que provocaron la muerte de 191 personas.
El GICM también ha sido vinculado a los ataques del 2003 en Casablanca, donde murieron 45 personas, incluyendo a 12 atacantes suicidas. Entre los acusados se encuentra Khalid Bouloudo, quien se cree que es uno de los líderes de la célula belga del GICM.