Las declaraciones del vicepresidente estadounidense refuerzan la negativa de Corea a continuar con las conversaciones de desarme.
SEÚL (AP).-Corea del Norte calificó el jueves de "bestia sedienta de sangre" al vicepresidente estadounidense Dick Cheney y dijo que sus recientes comentarios donde llama irresponsable a su líder Kim Jong Il son una razón más para que el país no participe en las conversaciones de desarme.
"Lo que Cheney dijo en un momento en que el tema de las conversaciones entre seis países es prioritario es poco menos que decirle (a Corea del Norte) que no participe en el diálogo", dijo un vocero de la cancillería norcoreana que no fue identificado, según la agencia noticiosa estatal Korean Central.
Casi un año después de la última sesión de las conversaciones entre seis países, Corea del Norte se ha negado a volver a la mesa de diálogo, argumentando una política estadounidense "hostil". Recientemente también exigió una disculpa después de que la secretaria de Estado Condoleezza Rice la llamó uno de los "enclaves de la tiranía" del mundo.
En una entrevista el domingo en la cadena de televisión CNN, Cheney dijo que el líder norcoreano es "uno de los líderes más irresponsables del mundo", al mando de un estado policial y que deja a su pueblo en la pobreza y la desnutrición.
En una conferencia de prensa esta semana, el presidente estadounidense George W. Bush adoptó un tono más conciliador, refiriéndose al gobernante norcoreano como "Señor Kim".
Rice también ha dicho que Estados Unidos reconoce a Corea del Norte como una nación soberana, y las autoridades estadounidenses insisten en que no tienen intención de atacar al estado comunista.
Sin embargo, Corea del Norte dijo el jueves que los comentarios de Cheney, "jefe de los bélicos radicales, revelaron las verdaderas intenciones de este grupo a cargo de implementar las políticas del gobierno de Bush".
Pyongyang también atacó personal y encarnizadamente a Cheney, afirmando que era "odiado como el monstruo más cruel y una bestia sedienta de sangre, pues ha empapado varias partes del mundo con sangre".
Sin embargo, a pesar de las agresiones verbales, el gobierno norcoreano dijo seguir comprometido a acabar con el estancamiento en la solución de la cuestión nuclear en la península coreana y a buscar una solución pacífica.
"Pero si Estados Unidos persiste en su comportamiento equivocado, malinterpretando nuestra magnanimidad y paciencia como una señal de debilidad, eso acarreará consecuencias más graves", dijo el vocero, sin proporcionar más detalles.
Las conversaciones entre seis países incluyen a China, Japón, Rusia, Estados Unidos y ambas Coreas.
