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MÉXICO, DF.- El cantante Bono, líder de la banda irlandesa U2, ya borró la mala impresión que tuvo de este país luego del concierto que ofreció en 1997 como parte de su gira Popmart y expresó su deseo de regresar pronto, dijo Jaime Camil.
?En su más reciente visita a México, en mi casa de Acapulco, comimos con él y nos dimos cuenta de que tenía un muy mal sabor de boca del país, y la verdad ahora se fue feliz. La herida cerró y creo que la película (Siete Días) influyó para que le endulzáramos su percepción?, sostuvo el actor y cantante.
Camil, quien interpreta el papel antagónico en Siete Días, ópera prima de Fernando Kalife, que en su historia cuenta las vicisitudes que debe de sortear un promotor musical para llevar a Monterrey, Nuevo León, el concierto de U2, aclaró que Bono no aseguró que vendría pronto. ?Simplemente dijo que le encantaría regresar a México, que ya había hecho esa promesa. Comentó que la gente evoluciona y que se aprende a perdonar. Bono es un ser humano muy bonito y lindo que tiene la capacidad de perdonar?, comentó.
Reiteró que el cantautor no está enojado con México y que el incidente que ocurrió en 1997, cuando escoltas de Emiliano Zedillo se enfrentaron al equipo de seguridad de Bono para que el hijo del entonces presidente de México saludara a los integrantes de la banda, quedó en el olvido.
Siete Días, de Fernando Kalife realizada en Monterrey, Nuevo León, con una inversión de dos millones de dólares y apoyada por el Estado mediante el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine Mexicano (Fidecine) y por la distribuidora Videocine, es protagonizada por Eduardo Arroyuelo, Martha Higareda y Jaime Camil.
