Solamente si la sobrepoblación de internos en el Centro de Readaptación Social (Cereso) exige que se abran los penales de Guadalupe Victoria y Santiago Papasquiaro, se pondrán a funcionar; si no, se utilizarán para otra cosa, aseguró el gobernador del estado, Ismael Hernández Deras.
Informó que se está realizando un estudio por parte de la Secretaría de Seguridad Pública, en función de la población que se tiene actualmente en el Cereso y en las cárceles municipales, para que si se abren los Ceresos no sea sólo por impactar en las acciones de obra del Gobierno, sino que realmente sea por una necesidad.
Añadió: ?quisiéramos que efectivamente fuera una exigencia la cantidad de internos para que se use la infraestructura disponible; sin embargo, esperaremos a que se culmine este análisis para actuar conforme al resultado, pero si en su momento se requiere y se puede utilizar para otra cosa, mientras se le saca provecho, se hará?.
Agregó que se estará verificando la cantidad de internos que se tiene y que si la sobrepoblación lo exige se irán abriendo el de Guadalupe Victoria, primero, y posteriormente el de Santiago Papasquiaro.