Agencias
MÉXICO, D.F.- Los cambios al sistema tributario mexicano que entraron en vigor este año benefician a las empresas y servirán para ?mejorar la competitividad del país y fortalecer la recaudación?, informó la Secretaría de Hacienda.
Para 2005 el Impuesto Sobre la Renta (ISR) de las empresas se redujo de un 34 a un 30 por ciento, y en 2007 llegará al 28 por ciento.
Además, los empresarios podrán deducir el pago de participaciones en las ganancias a los trabajadores y el cien por ciento de la inversión en equipo para la generación de energía proveniente de fuentes renovables. Asimismo, se facilita la deducción inmediata de las inversiones y se incluyen en ellas las deudas con el sistema financiero.
Sin embargo, en una medida que no ha sido bien acogida por los empresarios, se reemplazó el régimen de deducción de las compras por el de ventas, que inicialmente podría elevar la carga fiscal a las compañías, por lo que se estableció una transición a doce años. Hacienda explicó que el sistema de deducción de compras se estableció como incentivo para las empresas cuando la inflación era muy elevada. Sin embargo, el esquema generó ?distorsiones en la recaudación?, por lo que optó por modificarlo.
Para las personas físicas, este año también se reduce la tasa máxima del ISR desde un 32 a un 30 por ciento. Asimismo, a partir de 2006, los beneficios se ampliarán mediante la simplificación de las tarifas y la reducción gradual hasta llegar a una tasa máxima de 28 por ciento en 2007.
Además, entró en vigor una desgravación general de 76 mil pesos (seis mil 800 dólares) anuales, medida que permitirá eliminar desde el próximo año el subsidio y el crédito al salario.
Este último se sustituirá por el subsidio para el empleo mensual y otro para la nivelación del ingreso. La mayor eficiencia en la recaudación del ISR y del Impuesto al Valor Agregado (IVA) habrán de compensar el costo que se espera de estas reducciones, según la Secretaría de Hacienda.
La Secretaría hizo hincapié en que las reasignaciones de gasto y la subida en la estimación del precio del petróleo (de 23 a 27 dólares) y en el déficit fiscal (del 0.14 por ciento propuesto a un 0.22 por ciento) aprobados por la Cámara de Diputados ?dificultarán severamente el ejercicio del gasto público en 2005?. El Ejecutivo impugnó el Presupuesto de Egresos para 2005 ante la Suprema Corte de Justicia, que suspendió la ejecución de algunas partidas y deberá pronunciarse sobre el fondo de la controversia.
El presupuesto incluye ingresos de 1.81 billones de pesos (unos 159.512 millones de dólares), 74 mil millones de pesos (seis mil 607 millones de dólares) más que lo propuesto por el Ejecutivo, basado en las posibles mayores ganancias obtenidas a partir del aumento de la estimación del precio del crudo, el alza del déficit fiscal y la subida de la recaudación fiscal.
Hacienda advirtió que en caso que los ingresos resulten inferiores a los previsto, se reducirá el gasto procurando no afectar el que se destina a programas sociales.