EFE
CARACAS, VENEZUELA.- El Gobierno venezolano indicó ayer que aplicará la reciprocidad en la anulación de visas iniciada por Estados Unidos (EU), pero negó que este nuevo incidente lleve a una ruptura de relaciones entre ambos países.
“El Gobierno venezolano, en uso del derecho que le corresponde, aplicará la reciprocidad a los ciudadanos estadounidenses con las visas”, dijo el vicepresidente, José Vicente Rangel.
Esta posición responde a la suspensión de la visa de entrada en EU a seis miembros de la Guardia Nacional (GN), entre ellos dos generales y que según Rangel tienen una hoja de servicios “impecable”, conocida a través de la prensa y no por los canales diplomáticos regulares.
“Vamos a aplicar estrictamente la reciprocidad. Se acabaron los privilegios para los funcionarios de la DEA (Departamento Estadounidense Antidrogas) y los agregados militares que han gozado de inmunidad por figurar como adscritos a la embajada en Caracas”, señaló el vicepresidente.
Explicó que eso significa que a partir de ahora ni los agentes de la DEA ni los agregados militares podrán entrar como miembros de la embajada y, por lo tanto, no gozarán de inmunidad, porque una cosa es la embajada y otra la DEA y otras dependencias. Rangel aseguró que a pesar de esta decisión, Venezuela no va a romper relaciones con Washington.
“Existe una escalada del Gobierno estadounidense cuya meta final es la ruptura, pero no vamos a caer en provocaciones. No vamos a contribuir a la ruptura que parece buscan algunos halcones en Washington. Simplemente responderemos a cada ataque”, dijo.
Rangel también se refirió a la posibilidad que el presidente, Hugo Chávez, sea asesinado, negada ayer a un canal privado por el embajador estadounidense, William Brownfield, y expresó su deseo de que “esa negativa se vea respaldada por los hechos”.
“Lo cierto es que siguen circulando versiones de que el Gobierno estadounidense apoya un magnicidio en nuestro país”, añadió.
