El más reciente video de Carlos Ahumada, donde se le ve recibiendo una maleta con un millón de dólares y en el que se autodefine como el financiero del tabasqueño Raúl Ojeda, no es nada comparado con lo que en realidad hay.
Es obvio que nadie esperaba la cinta en estos momentos, ni el propio empresario preso en el Reclusorio Norte desde el año pasado sabía, pues Ahumada lo que menos quiere es hacer escándalo ahorita, sino salir del bote.
Porque de que el empresario tiene otros videos, y más filosos, no cabe duda. Los tiene en el extranjero y se los está reservando para utilizarlos en caso necesario, dependiendo como avance su proceso legal. De cualquier manera este último video es un buen mensajito para el PRD, pues aunque fue leve, es una muestra de que hay más lodo de lo que imaginaban, y su miedo es que vaya a salpicar por ahí de marzo, previo a las elecciones.
Aunque el video no involucra directamente a Andrés Manuel López Obrador, el tabasqueño se subió al ring con su clásica cantaleta de que él no es ningún ratero y que nunca lo verán en un video recibiendo dinero.
Pues claro que no se le verá recibiendo la lana, si no es tan tonto. Para eso tenía a René Bejarano que lo tenía bien enterado, faltaba más. Eso queda muy claro cuando en uno de los primeros videos Bejarano le confiesa a Ahumada: “Andrés sabe”. Y luego, hace apenas dos meses el mismo López Obrador confesó en televisión que sí sabía que el dinero del constructor era para las campañas del PRD.
En esta ocasión el tabasqueño quiso victimizarse de nuevo pero ya nadie lo peló. Es que su discurso es tan viejo que ya no impacta, pues resulta que él nunca tiene la culpa de nada, ni de haber escogido como colaboradores a unos pillos. Que chistoso que López Obrador tenga una facilidad increíble de rodearse de gente muy cercana que anda en malos pasos y que no se dé cuenta, que no sepa. Vaya coincidencias las de sus amigos; tiene un tino para los sinvergüenzas.
Con el último video en el que Ramón Sosamontes le lleva un millón de dólares a Ahumada, cierto que no le incumbe mucho a El Peje, pues Ramón es más cercano a Rosario Robles y no era funcionario del DF. Pero el que sí le puede, y mucho, es Raúl Ojeda, pues además de ser uno de los integrantes de sus redes ciudadanas, o sea muy cercano, lo tiene considerado por tercera vez para candidato a gobernador de Tabasco.
Quienes saben de estos asuntos dicen que el golpe a Andrés Manuel fue realmente de costado, no de frente, y que sí fue importante porque deja mal parado a Ojeda Zubieta. Y es que el legislador fue dos veces candidato a gobernador de Tabasco, ambas financiado por Ahumada, y no pudo ganar. Ahora lo lanza López Obrador una vez más como hombre de todas sus confianzas, pero este golpe lo tambalea.
Tal parece que la estrategia es seguirle cortando tentáculos al de Macuspana, antes de buscar su cabeza.
CENTAVITOS...
Ya es de pena ajena la situación de Martí Batres como presidente del PRD, quien ayer fue despreciado una vez más por las corrientes que apoyan a Jesús Ortega. Los orteguistas dejaron plantado a su dirigente, quien había convocado a reunión de Comité. Martí perdió todo, incluso la organización del debate del jueves entre Marcelo Ebrard y Ortega que, para variar, recayó en manos del CEN del PRD. En la historia del partido nunca había tenido a un presidente tan insignificante para sus compañeros. Vaya, Ni Agustín Guerrero, que ya es decir mucho.