Un año se cumplió ayer de que René Bejarano fue exhibido embolsándose miles de dólares del empresario Carlos Ahumada, a quien, supuestamente, extorsionaba. De entonces a la fecha han pasado varias cosas; cayeron algunas cabezas y los actores principales de los videos están en la cárcel esperando sentencia. El caso vino a destapar lo que todo mundo sabía: que el Gobierno de la ciudad estaba lleno de corruptos y que eso de la honestidad valiente era un cuento de niños.
Lo que en un principio Andrés Manuel López Obrador calificó como un complot del Gobierno Federal, con la participación de la CIA, la DEA, los marcianos, los venucinos y el virus de la influenza, acabó siendo una lucha por el poder al interior del PRD, tal y como lo reconocieron los propios actores.
Eso le costó al jefe de Gobierno perder 30 puntos en las encuestas, que, por cierto, no ha podido recuperar a pesar de seguir arriba en las intenciones de voto. A pesar de ser el tema más impactante de 2004, la situación no mereció una sola línea en el informe anual de “El Peje” y después de un año varias preguntas siguen sin respuesta.
Todo mundo se sigue preguntando dónde está el dinero que Bejarano se embolsó y que según Ahumada son varios millones de pesos producto de diferentes entregas. El profesor encarcelado en el Reclusorio Sur no ha podido demostrar qué hizo con la lana, pues primero dio una versión, luego otra y después otra. Lo único cierto es que se clavó los dólares con todo y ligas, y es hora que nadie sabe a dónde fueron a parar.
Pero los seguidores de René todavía tienen el descaro de llamarlo preso político, de clamar su inocencia y de negar lo que todo el mundo vio... Otra tema que nunca fue aclarado es por qué López Obrador dejó escapar a Gustavo Ponce, tras ser exhibido apostando en Las Vegas el dinero de los impuestos de los capitalinos. El tabasqueño lo protegió y le dio el tiempo necesario para que borrara todos los archivos de su computadora y huyera.
Y todavía después, con el cinismo que lo caracteriza, Andrés Manuel culpó a la PGR de proteger a Ponce. Nada dijo tampoco de la llamada que el mismo Ponce hizo días después de su huida al secretario de Gobierno Alejandro Encinas, ni la confesión de que “El Peje” lo obligó a desviar los dineros hacia los segundos pisos. ¿Dónde está el dinero que se clavó Carlos Ímaz?
Lo peor es que, a un año del escándalo, los grupos que tomaron dinero de Ahumada son, precisamente, los que están tomando el poder en el PRD. El jefe de Gobierno impuso a Martí Batres para que presida el PRD del DF, con el apoyo de las corrientes de Bejarano y la que respondía a Rosario Robles, justo las que se relacionaron con el dinero de Ahumada. Por eso, a un año aún hay muchas preguntas sin contestar.
Centavitos...
Hubo maratón de actos para conmemorar un año de los “videoescándalos”. El primero lo encabezó Juan José García Ochoa a las 8:00 frente al PRD, contra los malos perredistas como Bejarano... A las 10:00 los bejaranistas se reunieron en El Zócalo para pedir la libertad del profesor de las ligas... A las 11:00 los panistas del DF ofrecieron una conferencia para exigir respuestas a las autoridades locales... Pero lo más interesante, el comentario de “El Peje” en su mañanera.