Detuvieron a dos vendedores de droga en pequeñas cantidades y a uno más que intentaba comercializar 15 kilogramos de marihuana; entre los remitidos se encuentra una mujer de 23 años, originaria de San Dimas, informaron la Dirección Municipal de Seguridad Pública y la Policía Ministerial.
Los elementos de la Policía Preventiva atendieron el llamado de los vecinos de la colonia San Carlos, en el que señalaban a Antonio Cabrales Conteras, de 22 años, como vendedor de droga entre los viciosos de ese lugar, principalmente a los ladrilleros que trabajan cerca de ese sitio.
Cabrales Contreras fue detenido en la calle San Juan de la mencionada colonia; al momento de la aprehensión se le aseguró una bolsa de plástico transparente que contenía marihuana, con un peso aproximado de 120 gramos.
El remitido reconoció que se dedica a vender la droga a todo aquel que se la compre; este joven quedó puesto a disposición de la agencia del Ministerio Publico de la Federación.
A su vez, la Policía Ministerial se encargó de detener a María Luisa Arreola Cepeda, quien cuenta con 23 años de edad y tiene domicilio conocido en el poblado Sapioriz, municipio de San Dimas.
La responsabilidad que se le adjudica a esta mujer es delito contra la salud, ya que al momento de su detención se le aseguraron diez envoltorios de polietileno transparente con polvo beige de la droga conocida como ?cristal?.
La joven mujer fue localizada en una de las calles del poblado mencionado cuando se dedicaba a la venta de droga, y fue puesta a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación.
Por su parte, Ramón Chávez Villa, de 43 años, fue capturado cuando caminaba por las calles del centro de la ciudad de Santiago Papasquiaro, cargando una bolsa grande, de las que se utilizan para la basura, que contenía 15 kilogramos de marihuana.
Chávez Villa intentaba despistar a la policía al caminar a plena luz del día sin preocupación y a la vista de todos; sin embargo, a la hora que pasaron los agentes de la Ministerial demasiado cerca de él no pudo ocultar su nerviosismo y se echó a correr.
Al detectar los agentes su intento de huída, se dieron a la tarea de capturarlo y ponerlo a disposición de la autoridad correspondiente.