Recuperan autoridades además de dos vehículos todoterreno al menos un millón de reales (unos 434 mil 780 dólares) en efectivo.
Río de Janeiro, (EFE).- La policía brasileña capturó a dos hombres acusados de haber participado el pasado fin de semana en el que es considerado el mayor robo a un banco en la historia de Brasil, y recuperó parte del dinero, informaron fuentes oficiales.
Las detenciones tuvieron lugar esta madrugada en Sete Lagoas, a unos 2,500 kilómetros de Fortaleza, la ciudad del nordeste de Brasil donde se robaron 150 millones de reales (65.2 millones de dólares) de la caja fuerte de la sede regional del Banco Central (emisor).
La policía de carreteras interceptó en un retén en Sete Lagoas, municipio del estado de Minas Gerais (sudeste), un camión remolcador que transportaba once vehículos y que era buscado desde el lunes en todo el país porque se sospechaba que era usado por los autores del millonario robo.
Además de dos vehículos todoterreno importados que al parecer fueron adquiridos con el dinero robado y que eran transportados por los dos sospechosos en el camión, la policía encontró escondido en uno de los vehículos al menos un millón de reales (unos 434 mil 780 dólares) en efectivo, según versiones no oficiales.
"Todavía no podemos decir con exactitud cuánto dinero fue hallado debido a que estamos inspeccionando los once vehículos. En al menos uno de los todoterreno fue encontrado parte del dinero robado, que todavía no contamos", dijo a EFE un portavoz de la Policía Federal.
Los sospechosos fueron localizados debido a que el propietario de una concesionaria en Fortaleza denunció a la policía que el sábado pasado dos hombres adquirieron los dos todoterrenos importados y que pagaron con dinero en efectivo, lo que levantó sospechas.
El denunciante suministró a la policía la placa de matrícula del camión que recogió los vehículos y que finalmente fue interceptado en Sete Lagoas tras intensas búsquedas en todo el país.
Según fuentes de la Policía Federal, los autores del que la prensa califica como el robo del siglo, cometieron el error de hacer vistosas y costosas compras con dinero en efectivo el mismo día en que se apoderaron del botín, considerado como el segundo mayor obtenido en el robo a un banco en todo el mundo.
El dinero fue retirado de la bóveda de seguridad del Banco Central a través de un túnel de unos 80 metros de largo que los ladrones cavaron durante tres meses desde una casa alquilada sin levantar sospechas entre los vecinos.
Además de haber cavado el túnel a unos cuatro metros de profundidad y por debajo de un bloque de edificios y de una transitada avenida, los ladrones abrieron un agujero en una pared de 1,10 metros de espesor y reforzada en hierro y hormigón que protegía la caja fuerte.
Los ladrones retiraron del cofre en la mañana del sábado tres millones de billetes usados de 50 reales (unos 21,7 dólares cada uno), con un peso aproximado de 3,5 toneladas y cuyos números de serie no estaban registrados.
El robo no fue descubierto hasta la mañana del lunes, cuando se abrió la caja fuerte y se encontró prácticamente vacía.
La policía sospecha que los ladrones contaron con ayuda de algún funcionario del emisor debido a que, además de conocer con exactitud la ubicación del cofre, el funcionamiento del banco y algunos procedimientos de la entidad, evadieron varios sistemas de alarma.
Los investigadores ya habían encontrado el miércoles la furgoneta utilizada por los ladrones para retirar la tierra que extrajeron del túnel y en la que también sacaron el dinero de la casa que utilizaron como base de operaciones.
Dentro de dicho vehículo, abandonado el propio sábado en un estacionamiento, fueron hallados varios billetes de 50 reales, cintas de papel con logotipos del Banco Central y colillas de cigarrillos que permitieron tomar huellas digitales.