Detuvieron a los asesinos de los hermanos Celestino y Servando Monárrez Nava, quienes habían sido privados de la vida en el municipio de Tamazula, Durango, en los primeros días de este mes, según informó el jefe de la Policía Ministerial, Pedro Chávez Cibrián.
Después de realizar las investigaciones sobre este caso, y tras haber escuchado la declaración de los padres de los fallecidos, se dio con el paradero de los responsables de la ejecución.
José Eligio Meraz Medina fue uno de los capturados por el mencionado delito, quien dijo en su declaración que la reacción homicida se derivó porque los hermanos occisos le habían prendido fuego a su choza en dos ocasiones por motivos personales.
Meraz Medina aseguró que se hizo acompañar de Abelardo Meraz Núñez para ir en busca de Celestino y Servando para reclamarles el porqué del incendio; sin embargo, éstos ya los esperaban con las armas cargadas, por lo que argumenta que tuvo que abrir fuego primero y así se concretó el doble homicidio.
Con las evidencias y pruebas recabadas se giró orden de aprehensión para ambos, pero uno de ellos, Meraz Núñez, ya estaba detenido por portación de arma de fuego, por lo que fue puesto a disposición del fuero federal; ahora la situación legal se le complica, pues se le imputa el delito de homicidio con todas sus agravantes.