EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Acusado de abusar sexualmente de su hijastra de 14 años de edad, elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), detuvieron a Gerardo Castro García, cuando presumiblemente la mujer con quien vive en unión libre y es madre de la menor, lo sorprendió cometiendo el incalificable delito. El inculpado lo niega.
Patrulleros de la unidad 35485 de la DSPM, acudieron al llamado de auxilio de Martha Herlinda Torres Reyes, de 36 años de edad, con domicilio en calle Francisco Ayala No. 1528 de la colonia Vicente Guerrero, quien señalaba a su pareja de haber violado a su menor hija, cuyo nombre se omite por razones obvias.
Fue a las cinco de la madrugada cuando los uniformados respondieron a la petición de ayuda, logrando detener a Gerardo Castro García, de 33 años de edad, con la misma dirección que la afectada.
Según lo manifestado por la mujer, sorprendió a Gerardo con quien vive en unión libre desde hace tres años y medio, en los momentos que estaba sobre su hija en la cama de ésta, quien se hallaba vestida sólo con una blusa corta y ropa interior.
La adolescente aseguró a su madre que no era la primera vez que esto ocurría, pues ya meses atrás había abusado de ella su padrastro en repetidas ocasiones, motivo por el cual el detenido fue trasladado a la ergástula municipal donde quedó a disposición el Ministerio Público.
¡Soy inocente!
Desde el interior de la celda, Gerardo Castro García aseguró ser inocente del delito que se le imputa y solicitó al Ministerio Público que le practicara las pruebas necesarias a él y a la niña para que se aclarara la situación.
?Sólo trataba de cubrirla con una cobija, cuando entró la mamá y comenzó a gritar y a acusarme de violación?, dijo Gerardo quien en todo momento se mostró tranquilo ante los medios de comunicación que lo cuestionaron.
Explicó que él y varios amigos comenzaron a ingerir bebidas embriagantes desde las diez de la noche del sábado en el exterior de su vivienda, donde también jugaron dominó. Martha Herlinda por su parte, también comenzó consumir cerveza en casa de una vecina llamada Paula, que vive enfrente.
El inculpado dijo que entre las dos y media y tres de la madrugada, se introdujo a su domicilio para ir al baño a realizar una necesidad fisiológica. Al salir de nueva cuenta fue cuando vio a su hijastra dormida en su cama, en posición fetal, como si tuviera frío.
Con la intención de cubrirla con una cobija y también para ocultar su cuerpo de miradas indiscretas de parte de alguno de sus conocidos, entró al cuarto, en los momentos que llegó su pareja y empezó a gritar.
