EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El Instituto Coahuilense de Ecología tampoco dispone de la infraestructura y el personal necesario para las labores de inspección y verificación que le corresponden, pues la coordinación de la Región Lagunera de Coahuila únicamente cuenta con la subdirectora y una secretaria o auxiliar administrativa.
La dependencia ocupa una pequeña oficina de la planta baja del edificio Coahuila, junto a las oficinas regionales de la Secretaría de Obras Públicas del Estado y está a cargo de los municipios de Torreón, Matamoros, Viesca, Francisco I. Madero y San Pedro.
La subdirectora, Glenda Quintero, indicó que además de desempeñar ese cargo, realiza las veces de inspectora o verificadora ambiental y algunas labores de notificación, y sólo en casos específicos se pide el apoyo a la dirección general con sede en Saltillo, que sí cuenta con personal de verificación.
El año pasado sólo se realizó una solicitud de esta naturaleza, es decir, en la que se haya requerido la intervención de los inspectores de la dirección general.
Dijo que la oficina se aboca a la recepción de solicitudes de elaboración de impacto ambiental previos a la apertura de una empresa o realización de alguna obra; denuncias, ampliaciones de éstas o estudios relacionados con emisiones a la atmósfera o de ruido.
Aunado a ello, se tiene asignado un programa de verificación preventiva y/o correctiva en las empresas que no están relacionadas con el manejo de residuos peligrosos, lo cual compete a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
El programa de acción es elaborado por los encargados del área jurídica con sede en Saltillo y únicamente envían la orden a la oficina local, para que realicen dichas labores, en forma mensual o trimestral, según sea el caso.
A pesar de las carencias, según Glenda Quintero, durante el año pasado se realizaron alrededor de 80 acciones de verificación.
En ese mismo periodo apenas se recibieron tres denuncias por parte de ciudadanos, lo cual indica que son pocos los casos en que debe intervenir la dependencia al menos en lo que respecta a atención de quejas.
A la vez, se practicaron más de 40 estudios de impacto ambiental, principalmente de gasolineras, nuevos fraccionamientos y fábricas de block.
Glenda Quintero señaló que el ámbito de competencia no significa que hay descoordinación entre las dependencias de los distintos niveles de Gobierno que regulan la ecología, pues por el contrario se da un seguimiento a los casos que se registran y que son atendidos por la Dirección del Medio Ambiente o la Profepa.
Sin recursos
El Instituto Coahuilense de Ecología no escapa de las carencias que enfrentan las dependencias dedicadas al cuidado del medio ambiente.
· La oficina en esta localidad sólo cuenta con dos personas a su cargo.
· Cuando es necesario, se pide el apoyo de personal de verificación de la Dirección General de Saltillo.
· A pesar de ello, la Subdirección en la Región Lagunera de Coahuila efectuó más de 80 verifica-ciones y 40 estudios de impacto ambiental en 2004.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón