Puebla, Pue.- Paseándose triunfal junto al gobernador Mario Marín y a su esposa, el propietario de Tigres de Puebla, Carlos Peralta, afirmó que la temporada 2005 no podía haber sido mejor, luego de arrasar con todo y culminar con el título de la Liga Mexicana de Beisbol.
?Otra rayita más para el tigre?, dijo el empresario, quien destacó la valía no sólo del pelotero sino en general del deportista mexicano, que sólo necesita el apoyo y la confianza para destacar a grandes alturas.
?Fue un año maravilloso, mejor no podía ser, eso demuestra que nuestros peloteros y deportistas necesitan la confianza y el apoyo para trascender?, indicó Peralta instantes después de que la garra felina consiguió el noveno título en sus 50 años de historia.
Peralta dedicó el título a los aficionados, a los que ?día a día vienen a poyar al equipo a este gran estadio? y sobre todo ?a mi señor padre, a mi esposa y a mis hijos?.
Resaltó que todos los jugadores, bajo el mando de Enrique ?Che? Reyes, respondieron a las exigencias, unos más y otros menos, pero hubo ?un amalgamiento extraordinario?. El gobernador Marín agradeció al ingeniero Peralta que haya confiado en Puebla, por esa gran visión igual que su señor padre, por haber traído el equipo a esta ciudad de triunfos, ?Tigres sin duda merecía ser campeón?, finalizó.
La fe del "Che" Reyes
?Esperemos en Dios que no necesitemos?, escribió el ?Che? Reyes en la línea donde debía poner al pitcher del jueves para el séptimo juego. Jorge Calvo fue el encargado de lanzar la primera bola previo al encuentro. Al menos unas 2 mil personas registró de sobrecupo el Parque Hermanos Serdán. Había gente en todos lados, hasta en las lomas a lado de los bleachers, incluso algunos fans se tuvieron que ir a su casa, porque contaban con boleto pero no había un sitio en el estadio donde pudieran ver el juego.
