EL UNIVERSAL-AEE
MEXICO, DF.- Reveladora y valiente confesión hace Carmen Montejo a través de una amena charla en su piso de la colonia Polanco. A lo largo de sus 80 años de vida, no ha conocido el verdadero amor, ?y pensar que yo creía que sí.
?Durante mucho tiempo pensé que Manuel González Ortega, mi primer esposo y padre de mi única hija, había sido un gran amor de mi vida. Lo mismo decía yo de Chano Urueta, quien fue mi novio, pero no fue así?.
Al hacer un balance sincero y franco de sus ocho décadas de vida, la actriz lo acepta públicamente: ?Sí me ha faltado algo en la vida. Esa es la sensación que tengo y ese algo es el amor verdadero?.
La Montejo adelanta algunos de los aspectos significativos de lo que será Mi Duende y Yo, su libro autobiográfico ?el cual espero poder dar a conocer en vida?.
La protagonista de La Palma de tu Mano, Doña Macabra y Nosotros los Pobres, entre otras, abordará, dice, ?aquellas falsedades que se han dicho de mí. Tendré cuidado en exponerlas.
No debo cometer errores porque hay personas que ni siquiera se han enterado de ello?.
Fueron rumores calumniosos y desprestigiosos para Carmen, ?porque cuando se es joven y se tiene éxito en la vida, surgen las envidias, la maldad que inventa cosas que jamás fueron ciertas?.
Falsedades que lastiman y estigmatizan. La actriz las ha padecido en carne propia, ?se dijo, por ejemplo, que sostuve un affaire con don Emilio Azcárraga Vidaurreta. No fue verdad, ¡cómo iba a traicionar yo a don Emilio, a su esposa y a la familia entera; a la confianza depositada en mí. Emilio Azcárraga Milmo sabía de esa buena relación con los suyos?.
Recuerda que a lo largo de su vida tuvo muchos enamorados, ?incluso fui novia de un periodista, Ortega Colunga, de la revista Siempre, pero nunca sostuve un romance con actor alguno?.
Dos actores, compañeros de Carmen, estuvieron muy cerca de lograr su objetivo, ?uno de ellos fue David Silva, quien me lanzaba miradas insinuantes. El otro, Rafael Baledón, con quien sí me hubiera gustado mantener un idilio, pero él se enamoró de Lilia Michel?.
Admite la artista que hubo otra gran mentira que la ha perseguido gran parte de su vida, ?fue una infamia que se levantó en contra mía?.
?Las personas que me conocen de verdad saben que no es así.
Jamás ha sido cierto. La mujer que hizo correr la vergonzosa versión fue una compañera actriz, ya fallecida. Se llamó Blanca de Castejón. Habló horrores tanto de mí como de María Elena Marqués. Lo hizo sin fundamento, sólo por maldad?. Con 80 años de vida, Carmen dice que nació para actuar. ?Dios me dio una vida perfecta como actriz?.
Con un pasado prodigioso, con un presente pleno, afrontando momentos críticos de salud como un cáncer de seno resuelto ?gracias a una operación a tiempo?; un coma diabético que la tuvo a las puertas de la muerte, está convencida de que su misión en la Tierra no ha terminado. ?Si Dios me ha dejado seguir viviendo, por algo será?.