EFE
VENECIA, ITALIA.- La versión estadounidense de Casanova, dirigida por el sueco Lasse Hallstrom, decepcionó a parte de la crítica internacional presente en esta 62 edición del Festival de Venecia, por considerarla infantil, comercial y, en general, muy superficial.
Como en la mayoría de las cintas procedentes de EU, el mayor esfuerzo creativo del realizador se centra en las peleas y en las huidas.
Lo mejor de la película es, sin duda, la presencia de Jeremy Irons, que da una lección de interpretación al protagonista, el australiano Heath Ledger, que casi únicamente expone su agradable rostro ante las cámaras.
?Casanova fue una persona que realmente se enamoró de cada mujer, a diferencia de Don Juan?, dijo Ledger en una rueda de prensa.
La historia es convencional y narra una parte de la vida del famoso aventurero y seductor en la Venecia del Siglo XVIII, con sus conquistas, duelos e intrigas políticas.
En la vida real, Giacomo Casanova tuvo una personalidad compleja y ambigua: espía, filósofo, soldado y escritor, pero por sobre todo, un hombre inteligente. En la cinta, todos estos matices desaparecen y sólo quedan los rasgos estereotipados del seductor de mujeres de toda condición, incluidas las monjas de clausura.
El verdadero Casanova, quien se jactó de relaciones con más de 100 mujeres en sus memorias, fue hijo de actores. A lo largo de una extraordinaria vida hecha de fortunas perdidas y encontradas, fue seminarista, escritor, violinista, soldado y espía, acercándose a celebridades como la rusa Catalina la Grande y el filósofo francés Voltaire.
Plagado de enfermedades venéreas a una temprana edad, Casanova murió en el exilio, escapando de la temida prisión veneciana de Piombi.
Aún así, y pese a las críticas, esta producción de Hollywood, destinada a ser uno de los éxitos de la próxima temporada, ha conseguido relegar a un segundo plano las películas en competencia del certamen veneciano, la coreana Sympathy for Lady Vengeance, de Park Chan-Wook, y la francesa Les Amants Réguliers, de Philippe Garrel.
Sienna Miller, quien ha sido noticia en los últimos meses por la infidelidad de su pareja (el actor Jude Law), ha sido una de las más consultadas en la rueda de prensa sobre el gran seductor. La actriz, que en todo momento intentó evitar entrar en el juego de las indirectas, admitió finalmente que ha conocido a muchos Casanova, que algunos le gustaron y otros no.
Aunque no se apega a la biografía de Giacomo Casanova, la película sí pretende ser fiel con el espíritu y la pasión que se vivía en la ciudad italiana en el Siglo XVIII.
?El verdadero Casanova es una idea maravillosa para otra película?, dijo Hallstrom, quien acudió en una góndola hasta el Palacio del Festival acompañado de Miller, Ledger, Jeremy Irons, Lena Olin y Oliver Platt, el quinteto protagonista.
Irons, quien el año pasado vino al certamen para presentar El mercader de Venecia (y entonces quedó opacado por la potencia de Al Pacino), ahora ha sido recibido con un caluroso aplauso que se ha ganado con el papel de intransigente inquisidor.
?Ha sido un placer volver a Venecia y participar en una comedia, ya que no tengo muchas oportunidades de hacerlo?, comentó. Rodada enteramente en Venecia, Ledger, (quien volverá a presentarse ante la prensa con su tercera película en el certamen, The Brothers Grimm), también destacó lo maravilloso que resultó trabajar en la ciudad de los canales durante los cuatro meses del rodaje.
?Sentía que estaba trabajando en un museo, como si fueran unas vacaciones pagadas?, señaló.
Esta noche, tras la proyección oficial de la película con todos los invitados desfilando por la alfombra roja, se celebrará una gran fiesta en el Palacio Ducal de Venecia con motivo del estreno de la cinta.
Saltimbanquis y torres humanas son algunos de los pasatiempos con los que cuenta la recepción para 800 invitados, que promete ser una de las fiestas más comentadas del certamen.
Aparte del equipo de la película figuran en la lista de invitados el director británico Terry Gilliam, Orlando Bloom (quien fuera también pareja de Miller), Kirsten Dunst y Donald Sutherland.
Casanova, una película de Disney, es puro cine de entretenimiento, lejos de las otras dos cintas presentadas en la carrera por el León de Oro.
El coreano Park termina violenta trilogía
Tras ?Sympathy for Mr Vengeance? y ?Old Boy?, llegó a Venecia el último capítulo de la trágica y dura trilogía del coreano Park Chan-wook: ?Sympathy for Lady Vengeance?, el mundo de la violencia visto por los ojos de una mujer. La otra cinta que compitió ayer por el León de Oro es la francesa ?Les Amants Réguliers?, de Philippe Garrel, una lenta y monótona recreación de la influencia que los sucesos de mayo de 1968 tuvieron en un grupo de jóvenes, en el marco de una historia de amor.
La cinta coreana, cuyo nombre original es ?Chin-jeol-han Geum-ja-set?, narra la vida de una espléndida jovencita que se hizo famosa a los 19 años por reconocer ante la justicia haber secuestrado y asesinado a un niño.
Después de pasar trece años detenida como prisionera modelo, la rea recupera la libertad. Sin embargo, durante todo ese tiempo, su mente no ha estado inactiva: ha proyectado con todo detalle vengarse de su ex maestro.
Las preguntas naturales que surgen son: ¿qué ha sucedido realmente hace trece años, qué ocurrió entre la joven y el maestro y cómo terminará todo? A lo largo de la cinta se resuelven estas y otras incógnitas con el enfático y poco protocolario estilo directo del realizador coreano. La protagonista, Lee Young-ae, es muy famosa en su país. Además de contar con rasgos perfectos, es una excelente intérprete que trasmite con absoluta sencillez y claridad sus sentimientos de odio, tristeza y compasión, mientras la violencia la envuelve a pesar de sus deseos, como una sombra melancólica y llena de dolor, poesía y humanidad.
?La violencia -reconoció el director coreano tras el pase de su cinta- es una de mis obsesiones, pero también forma parte integrante del alma de todo ser humano. En la realidad, soy una persona pacífica y tranquila y neutralizo mis impulsos con estas historias de odio?.
Park Chan-wook nació en 1963 y estudió filosofía en la Universidad de Sogang, donde -interesado por el séptimo arte- fundó un cine-club. Publicó muchos artículos y ensayos sobre crítica de cine mientras terminaba varios cortometrajes.