Castel Gandolfo (Italia), (EFE) - A una treintena de kilómetros al sur de Roma, en la zona conocida como Castelli Romani, en la que la temperatura es más agradable en verano que en la Ciudad Eterna, se encuentra Castel Gandolfo, donde se levanta la Villa Pontificia, la residencia estival de los papas.
Castel Gandolfo se alza a 426 metros de altura sobre el lado oeste del lago Albano y debe su nombre a la familia Gandolfi, que estableció sus dominios en esa zona en el siglo XII.
Los Gandolfi fueron los que mandaron construir el castillo que en el siglo XIII pasó a la familia de los Savelli y que éstos vendieron en 1596 a la Cámara Pontificia.
Propiedad de los papas desde entonces, sobre su emplazamiento se construyó el palacio (la Villa Pontificia), utilizado más tarde como residencia de verano.
Construido por el arquitecto Carlo Maderno (que en 1607 restauró la basílica de San Pedro) entre 1624 y 1629, por orden del papa Urbano VIII, el palacio de Castel Gandolfo se fue ampliando posteriormente por mandato de los papas Alejandro VII (1655-1667) y Clemente XIII (1758-1769).
Bernini, por encargo de Alejandro VII, construyó la iglesia dedicada a Santo Tomás de Villanueva.
En 1870, siendo papa Pío IX y cuando el estado temporal del Papado fue objeto de expoliación, Castel Gandolfo quedó a disposición de los pontífices en virtud de la Ley de Garantías, sin embargo, los papas no reconocieron esta ley y durante años la residencia papal permaneció prácticamente abandonada.
Tras la firma de los acuerdos de Letrán en 1929, que reconocían la soberanía de la Santa Sede sobre un territorio y el palacio de Castel Gandolfo como propiedad pontificia unida al Estado Vaticano, Pío XI ordenó la restauración completa de la residencia, así como de sus jardines y de nuevo el palacio recuperó en 1934 el objetivo inicial de estancia estival del Papa.
Posteriormente Pío XII suspendió sus vacaciones durante la Segunda Guerra Mundial y no volvió hasta 1947.
Desde entonces el palacio papal es residencia habitual de descanso durante el verano.
En Castel Gandolfo Clemente XIII firmó la condena de un libro de Rousseau y Clemente XIV decidió la supresión de la Orden de San Ignacio en 1773.
Desde que Urbano VIII (1623-1644) inaugurara la villa en 1626 Castel Gandolfo ha sido la residencia estival de los papas: Alejandro VII (1655-1667), Clemente XI (1700-1721), Benedicto XIV (1740-1758), Clemente XIII (1740-1758), Clemente XIV (1758-1774), Pío VII (1800-1823), Gregorio XVI (1831-1846), Pío IX (1846-1878), Pío XI (1922-1939), Pío XII (1939-1958), Juan XXIII (1959-1963), Pablo VI (1963-1978) y Juan Pablo II, desde su elección en 1978.
Asimismo, en Castel Gandolfo la muerte sorprendió a dos pontífices, Pío XII, el primero de los tiempos modernos que falleció fuera del Vaticano en la noche del 8 al 9 de octubre de 1858, y Pablo VI, que murió el domingo 6 de agosto de 1978, durante la temporada de descanso en la residencia veraniega.