MÉXICO, DF.- El Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria (CU) será sancionado con un partido a puerta cerrada, luego de los desmanes que causaron ayer los aficionados de los Pumas de la UNAM a la salida del juego en contra del América, informó el secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Joel Ortega Cuevas.
Debido al comportamiento que observaron aficionados y los daños y lesiones que causaron tanto a camiones de la Red de Transporte Público como a vehículos particulares, el Gobierno del Distrito Federal decidió sancionar al Estadio Olímpico con un partido, en el que los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que ayer perdieron 1-2 ante el América, tendrán que jugar sin afición.
El funcionario dijo que no existió ningún error de tipo logístico en el diseño del operativo, ya que las porras respetaron como estaba convenido los turnos de salida.
Pese a ello, un grupo de 15 aficionados pumas salió antes de que terminara el partido y recuperó petardos que estaban escondidos en macetas. Esas personas fueron quienes agredieron al último camión de la porra americanista cuando se retiraba, explicó.
?Somos la policía y sabemos lo que decimos, tenemos fotografías de los agresores cuando traían las piedras en las manos?, sin embargo, aclaró que su función es cuidar a todos los asistentes y no únicamente a los que se portan mal.
?La mayoría de los 320 detenidos lograron su libertad durante la noche y madrugada y sólo alrededor de 20 quedaron detenidos por los daños causados en propiedad ajena?, indicó.
Ortega Cuevas invitó a quienes hayan sido afectados en sus bienes por los actos de vandalismo a denunciar ante la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), para que ésta a su vez canalice la denuncia al gobierno local y se obligue a quienes fueron identificados como agresores de los vehículos a pagar los daños.
Falta mando policiaco
Los disturbios generados ayer por la porra universitaria al exterior del Estadio Olímpico inició desde las pláticas con los organizadores, cuando los líderes porriles exigieron permanecer ahí hasta el término del partido.
Los policías bancarios que deberían permanecer sobre la avenida de los Insurgentes, para evitar que los aficionados invadieran el flujo vehicular, abandonaron su comisión al término del partido.
El encargado de la seguridad en el estadio, Francisco Díaz y el mando operativo Rafael Avilés no tomaron el liderazgo de las acciones preventivas, a pesar de que estuvieron a menos de 15 metros de donde iniciaron las agresiones contra el último camión que transportaba a la porra americanista.
Los organizadores de las porras Rebel y Ultra, de la UNAM, al detectar la inexperiencia de los mandos asignados para coordinar la seguridad del encuentro futbolístico, exigieron quedarse hasta el final del partido y permiso para introducir banderas y mantas, lo cual ha sido prohibido durante dos temporadas.
La propuesta de los universitarios tomó por sorpresa al director de Acciones Preventivas, Rafael Avilés, quien no dejó definidos esos puntos y en el estadio se permitió la salida de los universitarios antes que los americanistas.
Los elementos del cuerpo montado y personal de granaderos que actuaron en contra de los universitarios que salieron con anticipación del estadio para recolectar petardos, que habían sido abandonados en macetas en la sala de la Rectoría, según afirmó Joel Ortega Cuevas, accionaron por impulso, ya que se trató de veteranos, los que intuyeron el peligro que se generó.
A pesar de que el secretario de Seguridad Pública local no reconoció que hubo errores de logística en el diseño del operativo, los mandos que participaron señalaron que hubo una ausencia de mando durante el servicio.
A reforzar seguridad
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, reconoció que se deben reforzar las medidas de seguridad al interior de las barras deportivas y de apoyos a los clubes de futbol, para controlar a las porras.
Aseguró que con el Club Universidad tienen una buena coordinación, a pesar de los hechos ocurridos ayer luego del partido Pumas-América, en el que resultaron detenidos 320 personas, de las cuales la mayoría ya está libre al haber cometido faltas administrativas.
Cuando integrantes de la porra Monumental del América eran desalojados ayer por la Policía Preventiva, un grupo de fanáticos pumas saltó una de las rampas del Estadio Olímpico y lanzó un petardo en contra del convoy americanista, lo que provocó la reacción de los elementos de seguridad, los cuales intervinieron para detener a los agresores, quienes desataron así una riña colectiva frente a la Rectoría de Ciudad Universitaria.
