Provoca el fenómeno el desvío de más de 70 vuelos y retrasos de otras salidas en el aeropuerto
EFE
MADRID, ESPAÑA.- El temporal que azota buena parte de España dejó en las últimas horas frío, lluvias y nevadas en varias regiones, mientras que Madrid amaneció con un manto de nieve que causó problemas en el tráfico aéreo del aeropuerto de Barajas.
El frente frío procedente del norte del país generó precipitaciones de nieve que, en algunos casos, como en Madrid, no se veían desde hacía dos décadas, y aunque cinco regiones permanecen en alerta por nevadas la previsión es que la borrasca se debilite y suba la cota de nieve.
Los madrileños despertaron ayer con la ciudad cubierta de nieve que aunque no cuajó en una capa espesa sí provocó serios problemas en el aeropuerto de Barajas, que debió desviar más de 70 vuelos y otros sufrieron retrasos.
Uno de los afectados por los problemas en el tráfico aéreo fue el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien tuvo que cancelar un viaje que tenía previsto a Barcelona para asistir al partido del Futbol Club Barcelona contra el Chelsea inglés.
Protección Civil y Emergencias declaró en alerta por nieves las regiones de Madrid, Castilla y León, Aragón, Castilla-La Mancha y Valencia.
El jefe del área de Predicción del Instituto Nacional de Meteorología, Ángel Rivera, explicó que la borrasca irá debilitándose a lo largo del día y que aunque hasta hoy continuará nevando, poco a poco irá dejando paso a la lluvia.
?Hace tiempo que no nevaba tan abundantemente pero esto es lo normal del invierno en las fechas en las que estamos?, indicó Rivera. La nevada en Madrid, la más abundante de los últimos 21 años con entre cinco y diez centímetros de nieve, hizo que tuvieran que distribuirse mil 800 toneladas de sal, tanto en las calles de la ciudad como en las carreteras, donde trabajaron 40 quitanieves.
Las calles consiguieron recuperar la normalidad a media mañana tras un importante atasco registrado a primera hora en las vías de circunvalación M-30 y M-40 y las principales vías de la ciudad, que se saldó con 104 accidentes, ninguno de ellos de gravedad.
En algunos pueblos de la sierra madrileña el transporte público sufrió serias dificultades, con retrasos de más de media hora en los trenes de cercanías.
Otros lugares y regiones afectados por las nevadas intensas fueron Segovia, Ávila, Teruel, Cuenca, Guadalajara o algunas zonas de Toledo. Además, muchas carreteras de montaña permanecían cerradas al tráfico o era imprescindible el uso de cadenas en las ruedas para poder transitar por ellas.