Constructores violan normas elementales ante incapacidad de autoridades: CICID
Los asentamientos humanos irregulares han propiciado cierta anarquía en el desarrollo urbano citadino, además de que los cambios de administraciones municipales tradicionalmente pierden la continuidad en la observancia del Plan Rector de Desarrollo Urbano, señaló el Colegio de Ingenieros Civiles Independientes del Estado de Durango.
Al ubicar los principales motivos del crecimiento desordenado de la ciudad, el dirigente de esta asociación civil, Roberto Eduardo Hernández Castrillón, puntualizó que dichos asentamientos humanos son uno de los principales factores para el crecimiento desmedido de la ciudad.
Sin embargo, señaló que en muchas ocasiones también son los desarrollos habitacionales regulados los que agudizan el problema del desorden urbano, pues la autoridad no tiene la capacidad de revisar a detalle los fraccionamientos en construcción, y muchas veces los constructores aprovechan esa coyuntura para violar normas elementales de desarrollo urbanístico.
Hernández explicó que si por ejemplo en el Plan Rector de Desarrollo se contempla la necesidad de abrir vías importantes de acceso hacia alguna zona o sector de la mancha urbana, el Municipio trata de hacer respetar ese lineamiento.
Pero se topa con una serie de carencias en equipo, recursos y personal suficiente y capacitado para hacer cumplir este dispositivo, y para vigilar puntual y periódicamente que los desarrolladores de vivienda cumplan con toda las normatividades y con la habilitación de avenidas con visión a futuro para la zona.
El líder del Colegio de Ingenieros Civiles Independientes (CICID) reconoció que en muchos de los casos el constructor de un fraccionamiento trata de economizar terreno para vender el mayor número de lotes posible, razón por la cual no construye avenidas que se conecten a la red de flujo vial de la ciudad.
Consideró que esa situación debe ser atendida para evitar que el problema del desorden urbano siga creciendo, ya sea por asentamientos irregulares que a nadie piden permiso ni respetan la planeación; o por otro lado por los mismos desarrolladores que incumplen la normativa y en ocasiones rompen con criterios elementales de planeación urbana para poder sacarle el mayor provecho a sus desarrollos.
Roberto Eduardo Hernández expuso: ?Mucha gente le echa la culpa al Municipio de que no supervisa bien los fraccionamientos, pero el problema es que el gobierno lo que hasta ahora puede hacer debido a sus carencias es revisar antes de autorizar la municipalización. El constructor es quien debe cumplir las normatividades?.
?Y es que son demasiados fraccionamientos como para estarlos visitando a diario por parte del Municipio, quien por el contrario no tiene la capacidad técnica ni los recursos para hacerlo; y los fraccionadores... pues aprovechan esa situación?, concluyó.
La realidad histórica
En los últimos 13 años se han municipalizado un total de 46 fraccionamientos. Pero el rezago es actualmente de 72 asentamientos más sin esa aprobación.
En el municipio de Durango hay 221 fraccionamientos.
De ellos, 118 han sido autorizados para municipalizar.
Tan solo entre 1994 y 2004 se lograron municipalizar 46 fraccionamientos.
Sin embargo, esta administración capitalina heredó el problema en 72 asentamientos más que no tienen los servicios que brinda el Municipio.
En la administración de Gonzalo Yañez (1992-1995) se municipalizaron ocho fraccionamientos.
La misma cantidad se autorizó en la administración de Marcos Cruz (1995-1998).
Y fueron de la misma manera otros ocho fraccionamientos municipalizados en la administración Hernández Deras-Pérez Gavilán (1998-2001).
La administración que recién termino -la de José Rosas Aispuro Torres- municipalizó 22 fraccionamientos con un total de 46 fraccionamientos municipalizados en los años 1994 al 2004.
Diez años a la razón de 4.6 por año.
Fuente: Obras Públicas Municipales
