El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- El director mexicano Felipe Cazals estrena, en el marco de la 46 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, su más reciente largometraje Las Vueltas del Citrillo. Dicha cinta está llena de un lenguaje poético del que se sirve para reflejar la sociedad del México prerrevolucionario.
Vanessa Bauche, Damián Alcázar y José María Yazpik conforman el universo de Las Vueltas del Citrillo cuya escritura de guión ?fue muy laboriosa, porque me tomó un año, mientras que los diálogos más de tres años?, explica Cazals.
Volver a descubrir los hábitos y costumbres de aquel entonces?, explica Felipe Cazals.
Al respecto, Vanessa Bauche considera que su participación en este trabajo ?fue una experiencia muy gozosa y de gran crecimiento gracias a la complicidad con el director y los compañeros para plasmar lo que está en el papel, el guión de este filme ha sido el más rico que he leído?.
Por su parte, Damián Alcázar afirma que este largometraje cuenta con un guión único, ?Felipe sabe del mexicano, en todo su cine lo hemos visto. El guión es una obra perfecta, poética, extraordinaria. Es un premio que Felipe volviera a dirigir en México?.
Las Vueltas del Citrillo narran la rivalidad entre dos hombres por una mujer, enmarcado en una pulquería del México revolucionario, sitio donde gente se reúne a consumir la tradicional bebida y a contar historias reales en un ambiente de alucinaciones.
Aunque la cinta se desarrolla a principios del Siglo XX su director considera que la misma pudo haberse desarrollado en la época actual, pues ?hay una gran similitud con los tiempos presentes, aunque la película está situada en 1903?.
Para Felipe Cazals, director de cintas como Canoa y El Apando, esta historia es ?la conclusión de una película de 1977 que se llamó La Manzana de la Discordia, siendo lo que más me interesa lo que se dice al final de la misma: ?No vamos a ninguna parte??.
Las Vueltas del Citrillo establece situaciones de crueldad entre los protagonistas de la historia, su director afirma estar ?convencido de que damos vueltas en retorno, dentro de las películas siempre es el mismo tema aunque hay variantes, según la historia que contamos?.
El realizador dice no preocuparse por la distribución de Las Vueltas del Citrillo, filme que tomo seis semanas de preproducción y cinco de rodaje, pues considera que su trabajo termina al momento en que se acaba de dirigir la película.