Sujeto ebrio y drogado acostumbra lanzar ?vivas? con ?cuerno de chivo? en Tamazula
Mató a su sobrino de 12 años al hacer disparos al aire con un ?cuerno de chivo?, bajo los efectos de la droga y el alcohol, en Tamazula; el agresor fue sometido a tiros por los mismos familiares, informó la Procuraduría General de Justicia.
Juan Enríquez Reyes, de 36 años, acostumbraba hacer disparos con un rifle R-15 cuando se hallaba borracho y drogado, sin que nadie le dijera nada en la comunidad El Tomate, perteneciente a los Remedios, en Tamazula, amedrentando a los vecinos y hasta familiares de dicho lugar.
En esta ocasión, se volvió a repetir la escena; bajo los influjos del enervante salió de su casa y comenzó a accionar su arma, acertando un disparo en la vena femoral de su sobrino Daniel Enríquez Herrera, quien en pocos minutos se desangró y perdió la vida en el lugar de los hechos.
La gente que salió de sus casas al escuchar la balacera, y hasta los mismos familiares, al presenciar que Juan le había dado un balazo al menor, rápidamente desenfundaron sus armas y le apuntaron al agresor, gritándole que tirara el ?cuerno de chivo? y que se arrojara al suelo, pero el drogado sujeto no entendía y amenazaba a los presentes, hasta que algunos se atrevieron a disparar en contra de él, acertando una bala en el costado izquierdo para someterlo.
La gente, llena de coraje, se fue en contra de Juan para asegurarse de que no se fuera a levantar y que cometiera otro asesinato, hasta que llegó la Policía Ministerial y detuvo al agresor.
Familiares y vecinos también corrieron hacia Daniel para intentar salvarle la vida, pero ya era demasiado tarde: el menor estaba desangrado casi en su totalidad y sus signos vitales eran muy bajos, tanto que después de unos minutos falleció.
Al alcoholizado agresor lo trasladó la misma Policía Ministerial al estado de Sinaloa para que lo atendieran en el Hospital General de la entidad, quedando custodiado para ser detenido en cuanto se recupere.
Por su parte, las autoridades están investigando quién activó su arma en contra del homicida, pues aunque fue necesario para someter al sujeto y evitar que causara más daño, la ley lo requiere para juzgarlo.
Violencia sin freno
Las demandas de justicia por parte de los vecinos de las comunidades de Tamazula continúan, pues desde inicios del año se han presentado una serie de ejecuciones, robos, secuestros y demás actos violentos, sin que exista una autoridad que acabe con esa situación.
Apenas hace algunos días fue consignado Delfino Torres Santacruz, a quien se le acusaba de homicidio calificado, luego de encontrarle el ?cuerno de chivo? con el que fue asesinado, en los primeros meses del año, Reginaldo Meraz Alvarado, confesando también su participación en tres secuestros, así como ser uno de los gavilleros que impone su ley en esa región.
Sin embargo, ?El Teniente?, como es conocido Delfino, quedó en libertad por falta de pruebas, argumentando el juez que la gente que puso la denuncia en contra del sicario no se presentó a ratificarla.
El director de la Policía Ministerial y el procurador general de Justicia, Pedro Chávez Cibrián y José Luis Carrillo Rodríguez, respectivamente, aceptan que se tienen pruebas de los delitos cometidos por ?El Teniente?, pero que mientras no haya una denuncia no se puede hacer nada en su contra.
Saben que la misma gente que puso inicialmente la denuncia y que no la ratificó está asustada y por eso no se atreven a señalarlo nuevamente.
El cuestionamiento que se hace la comunidad es sobre el juez, pues aunque no se haya ratificado la denuncia existe una confesión del propio Delfino, donde acepta que participó en los secuestros, por lo que les parece extraño que lo hayan dejado libre.