Rosa María Lira aun llora la reciente muerte de su hermano.
MATAMOROS, COAH.- La Navidad tiene otra cara para muchas familias como la de Rosa María Lira, quien llora la reciente muerte de su hermano.
Ella pasó el 24 y 25 de diciembre muy triste porque lo extraña mucho. De hecho, el pasado sábado y domingo, la pasó muy triste.
De sus ojos se desprenden las lágrimas al tiempo que platica que la enfermedad de su hermano -quien padecía del corazón-, le dejó una deuda de más de 16 mil pesos en Hospital Universitario de Torreón donde lo internó con la esperanza de que viviera.
Fue en vano todos los esfuerzos de los médicos por salvarle la vida y finalmente murió la semana pasada. Rosa María quien ha llevado una vida muy dura desde que murió su mamá cuando tenía 11 años y quien la dejó a cargo de sus siete hermanos pequeños, no se centra en su propia tragedia pues piensa que hay gente que sufra más o al igual que ella.
?Todos tenemos problemas diferentes...pero todos los tenemos?, expone para comentar que eso le dice a sus tres hijos, a quienes sacó adelante sola cuando su marido la dejó.
Lavando y planchando ajeno los mantuvo hasta que crecieron y ahora son hombres casados y con hijos. ?Ellos han salido adelante, están batallando como todos para dar a su familia lo mejor?.
Como todos los años, en la pasada Navidad no hubo cena, al menos no la típica de tamales, pavo o pierna al horno. En su humilde vivienda de adobe que con sus manos construyó ?explica que sabe formar adobes y engarrar-, ubicada en la colonia Luis Donaldo Colosio, la Navidad fue un día normal en la que disfrutaron de unos ricos frijolitos.
?Aquí no tenemos para esos lujos, nosotros apenas ahora ?ayer-, vamos a acostar al Niño Dios y estamos viendo a ver si nos alcanza para unos buñuelos y un cafecito?, comenta la humilde mujer quien manifiesta que la Navidad tiene otro rostro para la gente pobre.
?No es como vemos en la televisión, donde hay muchos regalos, abundante comida y ropa cara, aquí la recibimos en medio de la angustia por no saber qué comeremos mañana, aunque la verdad Dios nunca nos han dejado sin alimento?, dice.
El dinero que debe al Universitario no sabe cómo lo pagará, pero dice que lo hará porque ella nunca ha recibido nada gratis. Además es un esfuerzo que vale la pena hacer porque se trataba de la vida de su hermano.
?Pero Dios se lo quiso llevar y en su decisión, los seres humanos no interferimos, sólo él sabe porque pasaron las cosas así?, expone Rosa María quien en ningún momento dejó de secarse las lágrimas con sus manos.
Viven en la pobreza
Aunque la colonia Luis Donaldo Colosio se encuentra dentro de la ciudad de Matamoros, no muy alejada del centro, le falta muchos servicios públicos como drenaje, luz y pavimento.
El drenaje es una obra prioritaria que al decir de Rosa María Lira, ?nos la han venido a ofrecer pero es muy costosa y no hay dinero para pagar lo que nos piden?.
En este lugar donde cercano a un establo y donde aún hay muchos matorrales, las familias son muy pobres y sólo están en espera de que la Presidencia Municipal algún día los apoye con las obras que necesitan.
Las calles están tapizadas de tierra suelta y basura, pues muchas personas de la ciudad han tomado al lugar como un basurero, situación que molesta a sus habitantes. Esperan que la Administración Municipal entrante, en esta ocasión sí les haga caso y los apoye con los servicios que están demandando.
Apenas para buñuelos...
?Aquí no tenemos para esos lujos, nosotros apenas ahora ?ayer-, vamos a acostar al Niño Dios y estamos viendo a ver si nos alcanza para unos buñuelos y un cafecito?.
ROSA MARÍA LIRA
VECINA COL. LUIS DONALDO COLOSIO
