Para Vicente Fox, los mexicanos debemos recordar y celebrar hoy dos de julio, el triunfo de la democracia hace cinco años. Afirma que en la convocatoria lanzada desde Los Pinos de participar en un mitin en el Ángel de la Independencia, en el Distrito Federal, “no se viola ninguna regla, ni interferimos en ningún proceso electoral, ya que sólo se trata de celebrar lo mucho que nos ha dado la democracia en estos cinco años; así que sin temor a que nadie les vaya a juzgar o nadie les vaya crear un problema, están cordialmente invitados y ahí estaré yo con mi familia, con mi mamá y con muchos demócratas que van a estar ahí”.
Sin duda, muchos habrán de aceptar la convocatoria y asistirán al mitin; otros tantos simplemente considerarán imprudente el llamado del presidente, justo un día antes de que se celebren comicios en el Estado de México y también los habrá que consideren que no hay nada que festejar, ya que estos cinco años de la actual administración han quedado muy por debajo de la expectativa creada por el propio Fox y su propuesta de cambio.
Incluso hay panistas de primer nivel, como el precandidato Francisco Barrio, que sostienen que el dos de julio es una fecha que debe motivar más bien a una reflexión sobre lo que se ha logrado y lo que falta por hacer. “Necesitamos ver esta fecha como un momento, no de festejo, sino de reflexión, debemos hacer un balance para que todos nos preguntemos qué hemos hecho para que el cambio y la transición realmente se concreten; debemos reconocer que aún hay mucho por hacer, hay injusticia, pobreza, inseguridad y mucho de lo que se prometió aún no se cumple. El sistema corrupto y de totalitarismo del PRI sigue muy fuerte, a pesar que han transcurrido cinco años desde que ese partido perdió la Presidencia de la República”.
Entonces, exactamente qué se debe celebrar: el triunfo de la democracia o el de Fox, la derrota del PRI -aunque a decir de muchos, incluyendo a Barrio, la corrupción y el autoritarismo siguen “muy fuertes”- o simplemente se trata de un juego de simulación para apoyar a los candidatos panistas que mañana se disputan el poder en las urnas. Como en todo, cada quién tendrá una opinión, una postura, según la concepción personal de lo que cambio y democracia significan y si se está o no satisfecho con el rumbo del país en los últimos cinco años.