Violan sus derechos de muchas damas al momento de emplearlas y en casa no se les respeta
A Lorena, antes de ser contratada, le pidieron su comprobante de no gravidez; tenía mucha necesidad de laborar, así que no puso objeción a la medida. Karla fue despedida una vez que regresó de su periodo de incapacidad por maternidad; sin justificación aparente le dieron su carta de renuncia pero ella se negó a firmarla pues el verdadero motivo es que sus jefes se molestaron por su embarazo. Es madre soltera y no piensa en otra cosa que sacar adelante a su vástago, así que interpuso la demanda correspondiente para hacer valer sus derechos.
María soporta día tras días las palabras hirientes de su esposo que le dice ?es una inútil?, aguanta las humillaciones y no tiene ni siquiera la libertad de asistir a reuniones sociales, pues su marido se lo ha prohibido. Sólo ve pasar el tiempo a través del ventanal de su casa, al cuidado de sus hijos. Mientras tanto, Sofía evade las insinuaciones de su jefe mientras pasa largo tiempo con él en su oficina.
Todas ellas son habitantes de la ciudad capital. No se conocen entre sí y escriben sus historias en medio de la adversidad. Y es que la violencia en el seno de la familia, la discriminación laboral y social, además del rezago educativo son algunas de las sombras que persiguen a la mujer, problemáticas que se han presentado desde hace años pero que aún se resisten a ceder.
Hoy se conmemora el Día Internacional de la Mujer, fecha en la que se realizan diferentes actos para reconocer la labor de las duranguenses; sin embargo, diferentes personalidades que tienen competencia dentro del ámbito femenino reconocen el complejo panorama que se presenta y que todavía falta camino por recorrer para alcanzar una verdadera equidad de género.
PERSPECTIVA
Las cifras que arrojó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) en su censo llevado a cabo en el año 2000 señalan que en Durango existen un millón 448 mil 661 habitantes, de los cuales 709 mil 521 son hombres y 739 mil 140 mujeres.
El total de la población considerada económicamente activa es de 561 mil 969 habitantes y un 32.58 por ciento corresponde a la mujer.
Las características de las duranguenses trabajadoras son las siguientes: un 64 por ciento divorciadas o separadas, 37.8 solteras, mientras que las casadas y viudas un 30.1 por ciento y 28.1 por ciento, respectivamente. El rango de edad más frecuente es entre los 30 y 34 años de edad, con menor participación las que aún no cumplen los 24 años o mayores de 40. La mayoría cuenta con escolaridad de nivel medio superior.
En el documento denominado?La Situación de la mujer Duranguense?, emitido por el Instituto de la Mujer Duranguense, se especifica que es el sector terciario, es decir, el que corresponde al comercio y servicios, en donde la participación de la mujer es de 75.2 por ciento, en comparación con la del hombre, que es de un 41 por ciento.
Se manifiesta que el nivel de ingreso, la media del salario percibida por la mujer suele ser más baja en relación con la del hombre: por una hora de trabajo, la remuneración a la mujer se encuentra en un promedio de 10.40 pesos, mientras que el hombre, por esa mismo periodo, recibe 11.10 pesos.
La participación de la mujer indígena en actividades de trabajo remunerado es mínima, pues influyen factores como sus características físicas, culturales y religiosas. El 70 por ciento se dedica a las labores del hogar, sólo un diez por ciento estudia y el resto realiza otras actividades no económicas.
Pero Miguel Bermúdez Cisneros, director de Trabajo y Previsión Social, percibe que la mujer irrumpe con fuerza en las fuentes laborales. ?Lo que pasa es que los mercados están enrarecidos, son nuevas actividades las requeridas por las nuevas empresas y en ellas la mujer tiene un campo bastante amplio, como nunca se le había presentado?, dijo.
El funcionario estatal cuenta que cuando hay un contrato colectivo, el varón y la mujer reciben el mismo salario. ?No creo que le sea negativo el campo laboral, están las puertas abiertas y el futuro, aunque difícil, en el campo del empleo es más promisorio?, explica.
Abunda que hasta el momento no tienen conocimiento de irregularidades de menores prestaciones para el sexo femenino en comparación con el hombre. ?No hay una distinción aún con contratos individuales. Se puede dar en medios más rústicos de trabajo, como en las plantaciones?, detalla.
DOLOR
Martha Edna Nogueira Huerta, procuradora de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia, manifiesta que la violencia en contra de la mujer, sobre todo ejercida por su pareja, permanece. ?Es cotidiana en todos los grupos sociales, sin importar raza o religión?, abunda.
Pero el hecho de que sea periódica no significa que se considere como normal, explica la servidora pública. La violencia familiar es practicada por aquél que abusa de su poder, regularmente el cónyuge, aunque es cada vez más habitual que se dé, incluso, en las relaciones de noviazgo.
?Las víctimas tienen en común que son muy vulnerables, están en ciclo hasta que alguna de las partes decide romperla. Presentan un gran aislamiento, miedo a su agresor, inseguridad, depresión, sentimiento de culpa, introversión, viven en un silencio muy notorio, casi no conviven con su familia?, expresa.
De acuerdo con las estadísticas de la Procuraduría, durante el 2003 registraron mil 673 víctimas de violencia: 239 hombres y mil 398 mujeres. En el 2004 las cifras tuvieron un ligero decremento: mil 453 casos de los cuales 179 correspondió al sexo masculino y mil 274 al femenino.
El maltrato emocional es el más común, le siguen el físico leve, el patrimonial, el físico grave y el abuso sexual, manifiesta la funcionaria estatal, quien acota que en los dos primeros meses del 2005, la cifra ya alcanza a 114 mujeres que sufren esta situación tan sólo en la ciudad capital.
ARBITRARIEDAD
La presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Norma Beatriz Pulido Corral, señala que es innegable que la mujer se encuentra en muchas ocasiones en una situación de desventaja. ?Se ve la violación del varón hacia los derechos de la mujer, al no permitirle ser libre, ser igual a él?, dice.
?Es un problema serio tanto en el ámbito internacional como en el nacional y local, la violencia familiar que ya es un problema de salud pública. La cultura en la que hemos sido educados arroja este tipo de sometimiento?, establece.
La falta de educación por parte de la mujer impide que se obtengan mejores resultados, según la visión de la encargada de vigilar el respeto de los derechos humanos.
Sobre el tema laboral, manifiesta que si bien es cierto las leyes plantean cuestiones de igualdad, la realidad es que los estatutos no se aplican. ?En las maquiladoras pues evidentemente se ven serias violaciones como lo es el no respeto al periodo de maternidad, la lactancia, instalaciones no adecuadas?, revela para después decir que se deben hacer adecuaciones legislativas que obliguen a quienes dirigen las empresas a que no despidan a las mujeres que resulten embarazadas.
Subraya que si la mujer en general es considerada un grupo vulnerable, la indígena atraviesa una situación por demás desfavorable, ya que carece de oportunidades para la educación, además de que ven coartada su libertad de expresión por los hombres.
?Si no tienen permiso de hablar por los varones se quedan calladas, aún falta mucho camino por recorrer y tenemos que dar los pasos?, puntualiza.
PERSPECTIVA
?Violencia contra la mujer sí sigue existiendo?, fue el sentir de la presidenta del DIF Estatal, Gabriela López de Hernández Deras, quien asegura que la mujer cada vez está más preparada y participa en los diversos rubros, tales como la política y la economía.
Pronuncia que a nivel nacional, un 25 por ciento de las familias son encabezadas por la mujer; por lo tanto, con trabajo y persistencia la mujer está en posibilidad de sobresalir en cualquier ámbito. ?La discriminación está disminuyendo porque la misma mujer se está uniendo y nos protegemos unas a otras?, afirma. Acerca de la mujer indígena reconoce que sigue rezagada; empero, ya se atreven a exigir sus derechos. ?De que nos falta, nos falta bastante, pero la voluntad se tiene?, argumenta.
Por su parte, su homóloga en el municipio, Blanca Estela Castro de Herrera, dice que la mujer duranguense ?está despertando?, pues antes había poca participación de las féminas en la actividad pública, así como en la empresarial.
?Hace falta un cambio de personalidad, sobre todo en los varones que dirigen las empresas e instituciones para realmente darle una equidad tanto al hombre como a la mujer, pero eso es a base de conciencia, de preparación?, arguye para después subrayar que en la zona rural la mujer empieza a tomar la batuta en diversas actividades.
BIENESTAR
La mujer tiene derecho a gozar del mejor nivel posible de salud, física, mental y social.
-El ejercicio de la sexualidad insegura pone a la mujer en riesgo de contraer una infección.
-También existe el peligro de padecimientos o muerte por causas relacionadas con el embarazo, parto, puerperio.
-Los embarazos no deseados por lo general se dan en adolescentes.
-Presentan un mayor riesgo de osteoporosis.
-Un fenómeno social que también lesiona la salud es la violencia familiar que puede producir heridas físicas que llegan a ocasionar incapacidad o muerte, unido al daño psicológico que afectan su autoestima.
-Hoy se instalarán en plazas públicas y centros comerciales módulos de información sobre temas como el cáncer cérvico-uterino y de mama.
-Asimismo, se realizarán exámenes para la detección de hipertensión y diabete mellitus.
FUENTE: Servicios de Salud Durango.
NUMERALIA
La mujer en la política
4 regidoras en el Cabildo
1 síndica en el H. Ayuntamiento
2 diputadas en el Congreso del Estado
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
PERJUICIO
La mujer adulta mayor se enfrenta a una situación por demás desfavorable. La imagen del sexo femenino como individuo se desprecia, ya que la anciana carente de una pensión producto de una vida laboral activa se menosprecia más que la de su pareja, quien es el que aporta el sustento económico de la familia, según dicta ?La situación de la Mujer Duranguense?, elaborado por el Instituto de la Mujer Duranguense.
El abandono es del mismo modo, un hecho que afecta a este sector de la población, así como los abusos de los que son víctimas por parte de sus propios familiares, quienes pretenden arrebatarles el patrimonio que poseen.
Por lo tanto, recomiendan la creación de un centro gerontológico, en donde se atiendan los males propios de las mujeres seniles, así como nuevos asilos para recibir a las que han sido olvidadas por sus parientes.
