Los manojos de laurel decoraron el interior y el exterior de los templos en Durango. La fe católica recordó ayer el Domingo de Ramos, día de contrastes porque se conmemora el arribo festivo de Jesucristo a Jerusalén por parte de la población judía que días más tarde lo crucificó.
El llamado de la Arquidiócesis del estado de Durango a los fieles fue insistente en las homilías dominicales en el sentido de que el tiempo de la Pascua está por iniciar, lo cual debe ser motivo de reflexión, penitencia y ayuno en los cristianos pues se acercan los días santos, en los que se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús en la cruz.
?El Domingo de Ramos es el día con que comenzamos la pasión de nuestro señor Jesucristo, todo el tiempo de Cuaresma ha sido de preparación y es justamente hoy con el que empieza nuestra Semana Santa?, explicó el sacerdote a los fieles que se dieron cita en la misa del templo de San Agustín.
?Este domingo es representativo del día en que la población judía de Jerusalén aclama a Cristo cuando éste realiza su entrada a esta ciudad, que viene siendo su entrega definitiva para cerrar el compromiso que tiene con su Padre, que es el de ser sacrificado por nosotros los humanos?, abonó otro clérigo en igualdad de circunstancias.
En uno de los panfletos, el Episcopado Mexicano señala: ?A la entrada de Jesús a Jerusalén, la gente le aclama como el verdadero Mesías prometido después de Juan Bautista; sin embargo, es irónico que pocos días después sea juzgado por los tribunales romanos y no encontrando violación alguna a las leyes de Roma, es entregado a las leyes judías y fueron ellos mismos (los judíos), quienes unos días antes lo aclamaran quienes finalmente le condenan a su muerte por la crucifixión?.
La Iglesia explica que las palmas y los mantos finos en ese entonces eran consideradas la alfombra para los reyes, por esa razón la extienden a su paso cuando Jesús realizó su ?entrada triunfal? a Jerusalén, pues había sido esperado por los tiempos y a quién Juan el bautista había anunciado como el verdadero Mesías, comentó en el escrito el padre Mauro Aguilera.
?Después del Domingo de Ramos viene la persecución de Jesús, la Última Cena con sus discípulos donde les anuncia lo que habrá de suceder, su entrega por Judas a los soldados romanos; su juicio, su sentencia y su sufrimiento al cargar nuestra cruz y por último la crucifixión para posteriormente ser sepultado resucitando al tercer día?, concluye el presbítero.
