EL SIGLO DE TORREÓN
Antes de que sonaran las 12 campanadas que anunciarían la llegada del Año Nuevo, los laguneros no perdían el tiempo y convivían amenamente en conocido restaurante bar, ubicado sobre el bulevar Independencia.
De reciente creación, el establecimiento ofreció una gran fiesta de Año Nuevo con las tradicionales uvas y la sidra para brindar, logrando reunir a un buen número de parejas y grupos de amigos.
Los buenos deseos y los abrazos no se hicieron esperar, y con el primer minuto de 2005 llegó también la algarabía y la música, que se prolongarían durante varias horas.