EL SIGLO DE TORREÓN
Bajo una canopia matrimonial, unieron sus vidas por los cánones que marca la religión judía la lagunera Vanesa Valadés Macías y el joven canadiense Ilan Danjoux.
Tan emotiva ceremonia tuvo lugar en conocido club campestre de la localidad el jueves pasado, en donde se preparó la canopia -mejor conocida como jupá-, una de las características principales de una boda judía que permite celebrarla ya sea al aire libre o en el interior de un recinto.
Jupá en hebreo simboliza cubrir, acoger o proteger, y es en torno a este simbolismo que sellaron su unión Ilan y Vanesa.
Para presenciar tan grato suceso, familiares y amigos de la pareja estuvieron presentes en el suceso religioso que inició a las 20:30 horas; pero antes, en un acto aparte donde sólo estuvieron los papás y hermanos, los novios firmaron un contrato donde se especifica las obligaciones que tiene el contrayente con ella y los derechos que adquiere la mujer al casarse por la religión judía.
Ilan, quien tiene su residencia en Toronto, Canadá, estuvo acompañado ese gran día de sus padres que vinieron de Israel; por cierto su mamá, la señora Judy Danjoux, traía puesto un exclusivo vestido color rojo bordado a mano, el cual trajo especialmente de ese país y que combinó a la perfección con auténticas joyas de diamantes.
Definitivamente fue una boda para contar... y es que desde la llegada del rabino, todos los detalles de esta celebración causan admiración, pues la tradición judía es poco conocida en la región, ya que apenas ésta es la segunda boda por esta religión que se realiza en la localidad.
El rabino fue quien casó a la pareja y además estuvo encargado de supervisar los alimentos que ese día se ofrecieron a los invitados, ya que de acuerdo a las reglas judías no se debe comer cualquier tipo de carne, por lo tanto se seleccionó de menú para la fiesta un exquisito platillo hecho en base a salmón.
