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MÉXICO, DF.- Los teléfonos celulares sí son atractivos para el público juvenil e infantil. Este fenómeno, para muchos analistas considerado como ?asombroso e inesperado? (fabricantes y publicistas no pusieron atención a esta situación hasta hace poco menos de un año), no sólo es visible en México y en América Latina, en donde un enorme porcentaje de la población oscila en los rangos de 13 a 19 años: lo es también en Europa, Asia, las regiones nórdicas y, por supuesto, Estados Unidos.
¿A qué se debe? Un estudio de Cingular, firma de mercado, explica que obedece a la naturaleza misma del dispositivo, pero también a la mercadotecnia, que involuntariamente ha atacado a los jóvenes.
?Por un lado, la innovación técnica de los celulares ha resultado atractiva para chicos y grandes: cámaras fotográficas, reproductores de MP3, radios, agendas telefónicas y escolares, sistemas de alarma y despertador, entre otras?, dice Cingular en su reporte.
?Pero por el otro, es la manera en que las sociedades actuales han logrado posicionar al teléfono móvil como una herramienta de primera necesidad, sin la cual parece que ya es imposible sobrevivir?, agrega.
Mercado dirigido
Es el caso de México, país citado por la firma de mercado como ejemplar en este aspecto: es el único hasta el momento en donde el uso masivo de la mercadotecnia para atacar a los niños es evidente y no ?sutil?, como en Estados Unidos, en donde el teléfono celular aún se regala en la compra de un juguete o artículo escolar.
A la fecha, se desconoce cuántos pequeños usuarios de telefonía celular hay en México, imprecisión que también se detecta en el resto de América Latina, debido a que según Cingular operan prácticamente en su totalidad bajo la modalidad del prepago.
?Un dato interesante al respecto es justamente el precio: los celulares utilizados por los niños son los más económicos del mercado, incluso más que un juguete electrónico, una cámara digital o reproductor musical.
Esta situación, sin duda, se revertirá este año, cuando los fabricantes oferten sus celulares especialmente diseñados para niños, con figuras y personajes conocidos, a un costo mayor?, dice Cingular.
El producto
Se calcula que 32 por ciento de los jóvenes con celular lo tienen de manera involuntaria, es decir, porque lo recibieron como parte de un regalo (que no pidieron), porque venía incluido en un juguete o porque sus padres los incitaron a usarlo para solventar emergencias. El año pasado, la cifra de usuarios ?forzados? era de 46 por ciento .
El resto, es decir, 68 por ciento, manifestó tenerlo por gusto propio: porque otros compañeros de clase lo tienen, porque se trata de algo ?bonito?, o sólo porque eran económicos.
Estas cifras resultan relevantes, si se comparan con las de años anteriores.
Para 2001, por ejemplo, los usuarios infantiles no sumaban más de tres por ciento de los usuarios totales de celulares (cifras que contemplaron el comportamiento de EU, América Latina, Europa y algunas regiones asiáticas). Para 2003, el número había oscilado a siete por ciento, pero para finales de 2004, se cree que abarcaron 12 por ciento .
?Para finales de 2005 no nos sorprenderá que 18 por ciento de los usuarios totales sean niños, debido a que este año ya se han puesto en circulación aparatos diseñados especialmente para este sector y publicitados por campañas también especiales?, dice Cingular.
Excepciones
Como es de suponer, ya ha habido reacciones en contra. Al momento, Reino Unido, Dinamarca y los Países Bajos encabezan la lista de las naciones desacordes, que han prohibido la venta y el uso de celulares por menores de edad, por considerar que se trata de una técnica meramente mercantilista que pone en riesgo algunos valores esenciales en los niños.
En contraste, América Latina, Estados Unidos y Asia figuran como aquellas regiones en donde más se está apoyando el uso de celulares por menores.
