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MADRID, ESPAÑA.- La comisión parlamentaria que investiga el 11-M aprobó ayer un dictamen en el que censura al anterior Gobierno del Partido Popular (PP) por no responder con rapidez a la amenaza del terrorismo islamista y por reaccionar a los atentados con la vista puesta en las elecciones que se celebraban tres días después.
El dictamen fue aprobado por todos los grupos que forman parte de esta comisión, excepto el PP, y consta de más de 300 páginas en las que también se incluyen algunas recomendaciones.
En su primera parte, trata el fenómeno del terrorismo internacional de raíz islamista, su amenaza sobre España antes del 11 de marzo y la reacción del Estado.
La conclusión es que la respuesta del Estado a la amenaza fue insuficiente y se caracterizó por una “clara infravaloración de los riesgos anunciados desde diversas fuentes policiales e internacionales”, si bien enfatiza que esto no significa que los ataques hubieran podido ser evitados.
Otra parte abarca la situación creada una vez perpetrados los atentados y la respuesta de las instituciones civiles y políticas, examinando especialmente la conducta del ex presidente del Gobierno José María Aznar y de su ministro del Interior, Ángel Acebes.
En este punto, el dictamen señala que “sorprendentemente, el mayor atentado terrorista de la historia de España no motivó la convocatoria de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Crisis”.
Añade que “a pesar de esa situación, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como los servicios de emergencia y atención a las víctimas, hicieron su trabajo de forma profesional y con absoluta entrega”.
La comisión de investigación del 11-M acumula más de cien horas de trabajo desde que fue creada el pasado año para analizar las causas y consecuencias de los atentados que asolaron Madrid.
En este órgano parlamentario han declarado varias decenas de personas, entre las que se incluyeron el actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su antecesor en el cargo, José María Aznar.
Además se han celebrado varias sesiones a puerta cerrada para analizar diversos documentos de los servicios de Inteligencia españoles.
En los atentados del 11 de marzo de 2004, atribuidos al integrismo islámico, murieron 192 personas al estallar varios artefactos colocados en cuatro trenes.