Registra el centro penitenciario un excedente de 266 reclusos.
EL SIGLO DE TORREÓN
SALTILLO, COAH.- El centro penitenciario de Torreón es el más sobrepoblado de los diez penales establecidos en Coahuila, de acuerdo con los resultados de un estudio elaborado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos, a cargo de Miriam Cárdenas Cantú.
El estudio indica que el Cereso de Torreón registra un excedente de 266 reclusos, pues cuando su capacidad instalada es para 915 personas, se atiende a mil 181.
Indicó que después se encuentra el Cereso de Piedras Negras, con 216 internos de más. En este último caso las instalaciones son para 730 reclusos, pero en ellas habitan 946.
El informe establece que en general los centros penitenciarios de Coahuila son insalubres y sobre poblados en casi un 12 por ciento de su capacidad.
El diagnóstico que cada año desarrolla el organismo sobre el sistema penitenciario en el estado, indica que la sobrepoblación en los Centros de Readaptación Social se ubica, en promedio, en el 11.68 por ciento.
El estudio, dado a conocer ayer miércoles por la presidenta de la Comisión, Miriam Cárdenas Cantú, señala que si bien los diez centros penitenciarios que existen en Coahuila tienen capacidad para atender a tres mil 827 internos, en realidad habitan en ellos cuatro mil 274, es decir, 447 más de lo debido.
El estudio de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos indica que seis de los diez centros penitenciarios de Coahuila, es decir, los establecidos en Torreón, San Pedro de las Colonias, Sabinas, Piedras Negras, Ciudad Acuña y el varonil de Saltillo, registran condiciones de hacinamiento.
En el mismo documento se señala que el Cereso de Torreón es uno de los más insalubres “ante el descuido en módulos y patios”, mientras que en el de San Pedro de las Colonias se carece de “mantenimiento en general”.
Dice que en el Cereso varonil de Saltillo “aún cuando se consideró la rehabilitación del drenaje, se descuidó la higiene en la mayoría de los módulos y patios”, mientras que en la prisión de Sabinas la falta de limpieza permanece vigente “en todas las áreas”.
En este centro -indica el resultado del estudio- “a pesar de haber sufrido un deterioro grave en las instalaciones por el disturbio (amotinamiento) ocurrido a mitad del año, recuperó y rebasó sus estándares, rehabilitando en poco tiempo el taller y alguitas de las áreas afectadas”.
El reporte señala que en todos los penales “las áreas de segregados son las más abandonadas”, mientras la ausencia de actividades recreativas y productivas parece haberse convertido en norma general también en todos los centros.
Faltan programas de rehabilitación
Una de las deficiencias del sistema penitenciario estatal es la ausencia de programas específicos de rehabilitación para adictos a las drogas y medidas apropiadas para detectar la homosexualidad entre los internos y proceder con los tratamientos correspondientes. “También existe una inadecuada atención para débiles psiquiátricos”, indica el diagnóstico.
La falta de apoyos docentes y de material didáctico para la capacitación y educación de los internos, además de las herramientas para talleres es otra de las deficiencias que se registran en el sistema penitenciario de Coahuila. Sin embargo, en la mayoría de las prisiones se mejoraron las áreas establecidas para la visita conyugal, aunque se detectaron casos, como en el Cereso de Torreón, donde los colchones son insuficientes y también el varonil de Monclova, donde la destrucción de los sitios resulta evidente.
Dijo que los Ceresos de Piedras Negras y Ciudad Acuña, así como el femenil de Saltillo registran deficiencias en la cantidad y calidad alimentaria de los internos, mientras que el varonil de esta última ciudad es donde se registran en mayor medida problemas relacionados con la separación adecuada entre internos del fuero común y el federal.
El diagnóstico concluye que en promedio, los diez centros penitenciarios de Coahuila sólo cumplen en un 53 por ciento con las normativas de atención a los reclusos.