Diversos organismos se erigen como autoridad fiscalizadora y cobran a restaurantes, por todo
Entre el chantaje y la extorsión de grupos privados que se autoerigen como autoridad fiscalizadora, los restauranteros de Durango se inconforman con la pesada carga tributaria y de obligaciones económicas que deben cumplir mes a mes para mantener abiertos sus negocios.
Francisco Javier Toulet Salas, líder de este sector empresarial en el estado, denunció que diversas asociaciones civiles amparadas en la Ley Federal de Protección a los Derechos de Autor están coaccionando al gremio con la exigencia de que aporten a esos grupos excesivas cuotas por el uso de música e imágenes en los establecimientos.
El Presidente en Durango de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), Toulet, dijo en tono de reclamo que los negocios de este giro de servicios están siendo severamente ?exprimidos? al grado que se pone en riesgo la estabilidad económica de las empresas restauranteras de la localidad.
DETALLES
Explicó que desde hace años en Durango apareció una representatividad de la Asociación de Autores y Compositores, la cual aprovechó la referida Ley Federal de Derechos de Autor para cobrar a cada restaurante una cuota mensual de aproximadamente 200 pesos como regalías por el supuesto usufructo que obtienen los establecimientos con la reproducción de música grabada o viva para ambientar.
Sin embargo, el dirigente empresarial expuso que sin acostumbrarse a pagar a instancias no gubernamentales como ésta, surgió una nueva agrupación llamada Asociación Nacional de Derechos de Intérpretes (ANDI).
Y no son los únicos. Están comenzando a surgir grupos que dicen defender los derechos de otras cadenas productivas relacionadas con la música, los videos musicales, las películas y todo lo relacionado con espectáculos televisivos y de audio.
AMENAZAS
Al respecto, Francisco Toulet advirtió que los directivos estatales de la ANDI y de otras asociaciones de esa naturaleza se están valiendo de la amenaza, la extorsión y el chantaje para obligar a los restauranteros a que cumplan con ese tipo de ?regalías? mensuales.
?Nuestra inconformidad es a nivel nacional y no les pagaremos un peso porque los restauranteros sentimos que con el primer pago, el que hacemos a Autores y Compositores, ya estamos cumpliendo con lo que ellos llaman las ?regalías? de un producto que nos sirve para ambientar, mas no cobramos más al comensal por el hecho de poner música o permitir que se ejecute en vivo el ambiente?, dijo.
En la ciudad de San Luis Potosí se llevará a cabo la próxima reunión nacional de la Canirac, los días 19 y 20 de enero.
El dirigente de esta cámara empresarial en Durango adelantó que en dicho encuentro se analizará como uno de los puntos centrales el hostigamiento de que es objeto el gremio industrial por parte de varios grupos que dicen proteger a los autores, a los intérpretes de la música, a los industriales de los fonogramas y a cada una de las cadenas productivas que participan en la elaboración de un disco compacto, un videoclip o un espectáculo.
LEGISLACIÓN
Es ilegal el cobro
A decir de Francisco Monárrez Rincón, diputado federal priista por el Distrito I de Durango, desde finales del 2004 es ilícito el cobro que pretendan ejercer las asociaciones dedicadas a la supuesta protección de derechos de autoría o interpretación de una obra músical o visual.
Así lo dejó claro en la rueda de prensa que ayer sostuvieron los legisladores federales del PRI para dar a conocer el resumen de actividades legislativas que desarrollaron durante el año 2004 en la Cámara de Diputados.
Monárrez Rincón declaró que a raíz de la queja-denuncia que le hicieron los empresarios restauranteros de Monterrey en ese sentido, decidió proponer una reforma a la Ley Federal de Derechos de Autor en lo relativo al cobro que Autores y Compositores venía haciendo a los centros de espectáculo, de diversión o a los restaurantes.
?A partir de la reforma que logramos no es válido el cobro que hacen a los negocios los delegados de la Asociación de Autores o de cualquier otro grupo, a menos que en la factura el establecimiento de servicios le cargue al cliente un cobro específico por escuchar música, ver un espectáculo o demás programas de telecomunicación visual o auditiva?, dijo categórico.
El legislador agregó: ?Es que los delegados de esas asociaciones viven de las regalías por la música o las imágenes, pero esto, además, se prestaba al soborno y al ?cochupo?. Intentan cobrar por la vía de la extorsión y esto ya no está legalmente soportado?.
Listado
Una curiosa y extensa fiscalización
Las ideas del problema son explicadas por la dirigencia estatal de Canirac. Algunas de ellas, a continuación:
n Restauranteros y hoteleros están inconformes con la proliferación de grupos que se autoerigen como defensores de los derechos de autor en la música, las imágenes y los espectáculos.
n Les molesta la forma en la que las asociaciones de autores, intérpretes y demás logran ampliar su padrón de ?contribuyentes?, pues es a través de la visita a los negocios y la casi inmediata amenaza a los dueños.
n Los comercios realizan pagos de las cuotas patronales a IMSS e Infonavit; de los tributos estatales como Impuesto Sobre Nómina (ISN) e Impuesto Sobre Hospedaje (ISH - sólo los hoteles), entre otros; de los gravámenes federales como Impuesto al Valor Agregado y Sobre la Renta (IVA e ISR).
n Pero, además, permisos especiales en los tres niveles de gobierno para la operatividad de sus negocios.
n Y a eso se le agrega que deben pagarle al Sindicato de Músicos si es que no tendrán música en vivo sino, en cambio, grabada, televisada o de fonogramas.
n El colmo para los empresarios es pagarle a grupos privados que quieren cobrar ?regalías? por derechos de autor, de intérprete, de fabricación de fonogramas y otros.
FUENTE: Cámara de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac).
