El conjunto alemán luce dominante, pero no le alcanza para avanzar a la siguiente fase
MUNICH, ALEMANIA.- El Chelsea se clasificó ayer a las semifinales de la Liga de Campeones, al perder, con un futbol minimalista, por 3-2 ante un Bayern que luchó noventa minutos por lograr ganar por los dos goles de diferencia que necesitaba y terminó siendo castigado por la eliminación, pese a ser el equipo claramente dominador.
El Bayern empezó en plan de arrasar, buscando la llegada permanente por las bandas con el brasileño Zé Roberto y Bastian Schweisteiger y controlando a la vez la salida del Chelsea para evitar una sorpresa en el contragolpe.
En los primeros diez minutos, el Bayern había disparado ya seis veces a puerta.
Las oportunidades bávaras fueron llegando: el peruano Claudio Pizarro, Schweinsteiger y Michael Ballack tuvieron claras posibilidades de abrir el marcador y el dominio territorial era claro.
Sin embargo, la ventaja la obtuvo el Chelsea en la única llegada que tuvo, con un remate desde 25 metros de Frank Lampard, en el minuto 30, que pegó en la pierna del defensa brasileño Lucio lo que desconcertó por completo a Oliver Kahn.
La necesidad de hacer tres goles en lo que quedaba de partido hizo que el Bayern saliera en el segundo tiempo en un plan casi de comando suicida.
Lucio prácticamente abandonó en los primeros minutos su posición en la defensa y estaba casi siempre jugando cerca del área contraria y, en el minuto 55, Felix Magath sacó del campo al argentino Martín Demichelis, sobre quien recaía gran parte del trabajo defensivo en el centro del campo, para darle paso a Mehmet Scholl.
Pese a esos riesgos, hubo un periodo en que el dominio bávaro amainó un poco con respecto al primer tiempo y el Bayern pasó incluso un gran susto en el minuto 60 cuando sólo una gran parada de Kahn, ante un disparo a quemarropa del islandés Eidur Gudjohnsen, evitó el segundo gol del Chelsea.
Sin embargo, el empate llegó por intermedio de Pizarro que definió a puerta vacía después del checo Peter Cech parara a medias un cabezazo de Ballack.
El gol de Pizarro, en el minuto 65, trajo una nueva andanada ofensiva del Bayern: en cinco minutos, un centro del francés Bixente Lizarazu terminó pegando en el travesaño después de que fuera desviado por el defensa Robert Huth y Gudjohnsen tuvo que sacar un balón de la raya de gol tras un saque de esquina.
El Chelsea, no obstante que se limitó a esperar y aguantar durante buena parte del partido, parece tener un genio protector que le da un gol justo cuando lo necesita.
Cuando el Bayern estaba volcado al ataque, los ingleses tuvieron una acción ofensiva que parecía más destinada a ganar tiempo que otra cosa pero que desembocó en un centro de Joe Cole desde la banda izquierda y el remate de cabeza del marfileño Didier Drogba, que se convirtió en el gol de la ventaja.
El Bayern siguió luchando y al menos logró el empate, con gol del peruano Paolo Guerrero a centro de Schweinsteiger, e incluso la victoria, obra de Mehmet Scholl en el descuento, pero el resultado de nada le sirve debido al 4-2 de la ida.
3 - Bayern: Kahn; Sagnol, Lucio, Kovac, Lizarazu (Salihamidzic, 78); Demichelis (Scholl, al 52); Schweinsteiger, Ballack, Zé Roberto; Makaay (Guerrero, 73) y Pizarro.
2 - Chelsea: Cech; Huth, Carvalho, Terry, Gallas; Makelele; Cole (Nuno Morais, 90), Lampard, Duff (Tiago, 71); Gudjohnsen (Geremi, 87) y Drogba.
Goles: 0-1, al minuto 30: Lampard; 1-1, al 65: Pizarro; 1-2, al 80: Drogba; 2-2, al 90: Guerrero; 3-2, al 94: Scholl.
Árbitro: Manuel Enrique Mejuto González (España) amonestó a Kovac y Gudjohnsen.
Incidencias: Partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Estadio Olímpico de Munich ante 59,000 espectadores.
Mourinho, ida y vuelta del Olímpico al hotel antes del partido
El técnico portugués José Mourinho hizo un viaje de ida y vuelta al hotel en el que estaba concentrado el Chelsea, justo antes de que comenzase el partido de los cuartos de final contra el Bayern Munich, que iba a presenciar, en principio, desde las gradas del Estadio Olímpico.
Mourinho cumplía ayer el segundo encuentro de sanción que le impuso la UEFA por "falsos testimonios", al acusar al cuerpo técnico del Barcelona de haber hablado con el árbitro Anders Frisk, en el descanso del encuentro de ida de los octavos de final.
El técnico viajó con el equipo al Olímpico de Munich, tomó asiento en las gradas del estadio y, justo antes de que comenzase, se lo pensó mejor y decidió ver el encuentro por la televisión, desde el hotel.
El Chelsea, pese a perder por 3-2, se clasificó para la semifinal de la Liga de Campeones, al haber vencido en la ida por 4-2. Su rival saldrá del ganador de la eliminatoria que disputan hoy, el Juventus y el Liverpool, en el estadio Delle Alpi.
En ausencia de Mourinho, fue el centrocampista Frank Lampard, el que se mostró satisfecho ante la prensa, tras lograr la clasificación, y tuvo palabras de apoyo a su técnico.
"Estamos muy contentos con el entrenador. Todos estamos unidos; el equipo, el cuerpo técnico y los directivos. Echamos de menos al técnico, le echamos de menos en el vestuario, pero somos lo bastante fuertes y le apoyamos", agregó.