SUN-AEE
México, DF.- A voz ?pelona?, sin micrófono, llenó con su canto el Auditorio Nacional ya repleto con diez mil espectadores; a voz ?pelona? a sus 65 años, desde un traje negro de charro con botonadura de oro y desde un escenario donde el público demostró, a corazón ?pelón?, que Vicente Fernández sigue siendo ?El Rey?.
Y no por las más de 40 canciones que en casi tres horas y media interpretó el ?Charro de Huentitán? como si tuviera 21 años, sino porque al momento de interpretar las estrofas de Acá entre Nos hizo a un lado el micrófono y a capela hizo escuchar su voz ranchera hasta la última butaca.
Y si desde un principio, antes de que ?Chente? dijera: ?Buenas noches?, el público ya lo había recibido con aplausos y de pie, en el momento en que demostró que su voz sigue siendo ahí aunque hayan llegado las canas y arrugas, el escenario de Paseo de la Reforma tembló y le dedicó al final de esta interpretación un minuto de ovaciones.
Todos sabían su lema, y si no, ?Chente?, que ha grabado en la penca de la historia su talento, se los recordaba: ?Buenas noches, con el cariño de siempre una vez más aquí en el Auditorio Nacional, y con mi familia. Si me preguntan que por qué los quiero, tendría que responder que no es por lo que son, sino por lo que valgo yo cuando tengo la bendición de tenerlos sintiendo lo que siento con sus aplausos.
?Y ya saben cuál es mi lema: ustedes no dejan de aplaudir y su ?Chente? no deja de cantar, hasta que desquiten lo que pagaron?.
La gente también sabe que ?Chente? habla poco y canta más; y acompañado por el mariachi Juvenil Azteca vinieron 24 temas de corridito: Lástima que Seas Ajena, Nos Estorbó la Ropa, De qué Manera te Olvido, Bésame Mucho, Mujeres Divinas, Tómate esta Botella Conmigo, El Cantador, Las Llaves de mi Alma, Cruz de Olvido y Ella, entre otras.
?¿Quieren más?, pues mientras no dejen de aplaudir... ¡A mí apenas se me está calentando el gallote!?, decía Vicente Fernández al mismo tiempo que se tomaba la garganta con la mano derecha, como si en realidad jalara las riendas de un caballo desbocado, y cuando había pasado hora y media de concierto.
Luego, ?Chente?, frente a su esposa ?Cuquita?, habló del trato que algunos medios televisivos le dieron al criticarle por besar a sus potrillos en la boca, a sus tres hijos: Vicente (quien subió al escenario para interpretar Tatuajes y Secreto de Amor), Gerardo y Alejandro, en la boca: ?si yo tuviera papá ¡lo besaría en los hue...!, disculpen la palabra?.
Los compositores José Alfredo Jiménez, Consuelito Velázquez, Federico Méndez y Juan Gabriel fueron homenajeados, aunque este último, decía ?Chente?, ?me caiga como me caiga, es uno de los más grandes de las últimas décadas?.
Temas como La Diferencia, Ya lo Sé que tú te Vas, Hermoso Cariño, Yo Quiero Ser y El Rey dejaron en el Auditorio, a la salida de todos, ecos de una voz que no se apaga y que no se apagará, en un concierto donde la frase más escuchada fue: ?¡Viene, muchachos!?, de ?Chente? al mariachi; y donde por mucho, el sonido que hizo más ruido fue el aplauso a Vicente.