Santiago de Chile, (EFE).- Un chileno, que enojado porque los ladridos de su perro no le dejaban dormir su acostumbrada siesta, le propinó una seguidilla de martillazos, lo ahorcó y no conforme con ello, lo descuartizó, informa la prensa local.
De esta muestra de crueldad, fueron testigos los vecinos del hombre identificado como José Manuel Aravena, de 46 años, para el que pidieron "las mayores penas del infierno".
Según la policía, el hombre interrumpió su siesta sólo para golpear al animal con un mazo hasta causarle la muerte.
El parte policial destaca que no conforme con ello, Aravena ahorcó a su mascota y por la noche lo descuartizó, hecho que obligó a los vecinos a llamar nuevamente a Carabineros (policía militarizada).
Aravena justificó su acción aduciendo que el perro molestaba a otro más pequeño chico y que había atacado a su familia.
Teresa Cocas, presidente de ProAnimal Chile, se mostró impactada por los hechos y señaló en declaraciones al diario "Las Ultimas Noticias" que a Aravena se le debe aplicar todo el rigor de la ley y procesarlo como a un criminal.
