Pekín, (EFE).- China reformará su Ley de Protección de los Derechos de la Mujer para incluir, por primera vez en su historia, la igualdad de sexos como política estatal de la República Popular, informaron fuentes oficiales.
Tras tres años de debates internos y más de 13 desde que se promulgó la primera ley en 1992, China dará ahora una "base legal" a la igualdad de sexos, coincidiendo con el décimo aniversario de la Conferencia Mundial de la Mujer de la ONU, celebrada en Pekín en 1995.
"Es la primera ley que la ley china dice explícitamente que la igualdad entre hombres y mujeres es una política estatal", declaró Chen Mingxia, directora del Centro de Estudios Legales y de Género en Pekín.
Según Chen, los avances logrados por las mujeres en la sociedad, la familia y el lugar de trabajo en China necesitan un apoyo legal, en el que se puedan cimentar las futuras políticas contra la discriminación contra el sexo débil.
La ley señala que el número de mujeres en los órganos de gobierno y la Asamblea Nacional Popular china deberán aumentar, y al menos una mujer deberá participar en cada comité de gobierno de los pueblos chinos.
"Sin embargo, se trata de una recomendación general y no establece una cuota específica sobre cuántas mujeres más pueden llegar a lo más alto", opinó Mo Wenxiu, vicepresidenta de la Federación de Todas las Mujeres de China.
Reconoció que la enmienda propuesta "refuerza el derecho de la mujer a la propiedad, al estipular que las campesinas tienen el mismo derecho que los hombres a contratar, comprar o ser propietarias de terrenos agrícolas".
La independencia económica "es el paso más crucial y básico para lograr la igualdad de géneros", agregó la dirigente a la agencia estatal Xinhua.
También en el ámbito de la educación y el trabajo, defiende la ley la igualdad de sexos, exigiendo "un salario igual para el mismo trabajo", e ilegalizando los anuncios laborales para puestos "no aptos para mujeres".
Lamenta Xia Yinlan, presidenta de la Asociación de Derecho Familiar de China, que la propuesta de reforma de la ley no iguale la edad de jubilación entre hombres y mujeres (ellos a los 60 y ellas a los 55), ya que en China jubilarse equivale a perder buena parte de los ingresos, por lo que la mayoría prefiere retrasarlo.
Por primera vez ilegaliza esta norma el acoso sexual en China y pide a las autoridades y empresarios que tomen medidas para evitar estas prácticas.
Las feministas chinas consideran, sin embargo, que el texto es muy general y deberá ser desarrollado en una ley específica contra el acoso, abundante en el país, incluida "una dura pena y compensación por el daño psicológico de las víctimas", opinó Chen.
