Pekín, (EFE).- China prohibirá por primera vez en su historia el acoso sexual cuando reforme la Ley de Protección de Derechos e Intereses de Mujeres, en los próximos meses, informó la prensa local.
Miembros de la Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo) vaticinaron grandes cambios en China, cuando la ley convierta en un "crimen" el acoso sexual a la mujer.
"La propuesta de ley ofrecerá un principio de definición y castigo para el acoso sexual y servirá de fundamento para futuras leyes o normativas en este ámbito", declaró Yang Dawen, profesor de derecho de la Universidad del Pueblo de China (Renmin Daxue).
Otros expertos sugirieron, sin embargo, que el borrador contiene una definición todavía demasiado vaga de lo que es "acoso sexual", y no servirá de nada porque tampoco especifica el castigo.
"Los artículos deberían definir con claridad qué es un acto de acoso. Sino, es inútil tener una nueva ley, ya que el código civil ya prohíbe tomarse libertades con mujeres en lugares públicos", opinó Li Yinhe, socióloga sexual de la Academia China de Ciencias Sociales.
En declaraciones al rotativo independiente "South China Morning Post", Li agregó que será muy difícil obtener pruebas para los tribunales y, hasta ahora, tan sólo dos mujeres han ganado un juicio de este tipo en toda China.
Según una encuesta realizada recientemente por el periódico pequinés "China Times", el 86 por ciento de las mujeres entrevistadas confesaron haber sufrido acoso sexual en algún momento.
El sitio de mayor riesgo son los medios de transporte públicos, pero también el trabajo, lugares de recreo y hospitales aparecieron como crecientes amenazas, según la página de internet "China Economic Net".
Hasta ahora, el acoso físico y el verbal son los más frecuentes, pero los mensajes cortos de texto y correos electrónicos comienzan a ser vehículos de sugerencias, presiones y amenazas.
La mayoría de las mujeres chinas ocultan el acoso que sufren por temor al estigma social y a que se las acuse de provocar a los acosadores.
En general, las mujeres todavía tienen un estatus social, familiar y laboral inferior al del hombre, según expertos de Pekín, que dieron la voz de alarma sobre el aumento de los casos de violencia doméstica en China.
"El número de mujeres que recibieron ayuda por este motivo se duplicó en 2004 respecto al año anterior", declaró Shi Guangchun, directora del centro de ayuda legal del Municipio de Pekín, al rotativo oficialista "China Daily".
Sin embargo, el número de casos reconocidos es todavía muy inferior a la realidad, ya que, a menudo, los vecinos, familiares y amigos consideran las disputas familiares como algo privado y se resisten a intervenir o a pedir ayuda a las autoridades.