BUENOS AIRES, ARGENTINA.- El mítico club argentino Boca Juniors cumplirá el domingo 100 años de historia plagado de éxitos nacionales e internacionales, trofeos y una bien ganada fama con su máxima estrella Diego Armando Maradona.
No son pocos los motivos para celebrar y los festejos incluirán la colocación de miles de carteles en la ciudad, una cena multitudinaria y una ceremonia que culminará en la casa boquense, La Bombonera, con el estallido de miles de fuegos pirotécnicos.
La figura indiscutible de los festejos será Maradona, quien terminó su carrera futbolística en el club al que siempre profesó devoción y el cual, según diversas encuestas, es seguido por el 40 por ciento de los fanáticos argentinos.
Este domingo, la familia boquense celebrará el centenario de aquel tres de abril de 1905, cuando cinco jóvenes del barrio de La Boca (Esteban Baglietto, Alfredo Scarpatti, Santiago Sana y los hermanos Juan y Teodoro Farenga) decidieron fundar un club de futbol.
El nombre fue tomado del populoso barrio ubicado en el sur de Buenos Aires, pero se le agregó la palabra "Juniors" para aportarle un tono inglés de falso prestigio y contrastar así con la fama de "arrabal difícil" que se había ganado La Boca por aquel entonces.
Eran años en que la ciudad de Buenos Aires hervía de inmigrantes recién llegados de Europa y La Boca fue el lugar elegido por los genoveses (italianos), también conocidos como xeneizes, apodo que después tomaría el club.
El otro equipo más exitoso del barrio era River Plate, el cual se enfrentó con su vecino Boca Juniors por primera vez en un partido oficial el 24 de agosto de 1913, en la cancha de Racing Club.
El encuentro, que River ganó 2 a 1, debió ser suspendido antes del final porque, después de unos fallos polémicos de los jueces, los jugadores de ambos equipos se pelearon a golpes, con lo cual quedó instaurado el superclásico del futbol argentino.
El Boca se consolidó poco a poco en el gusto de la afición al obtener diez campeonatos entre 1931 y 1965, a los que siguieron otros 18 títulos locales entre 1969 y 2003.
Otro capítulo glorioso de la historia del club es el de los logros internacionales, pues entre 1977 y 2003 el cuadro xeneize conquistó cinco títulos de la prestigiada Copa Libertadores de América y en 1977, 2000 y 2003 la Intercontinental.
Los campeonatos de la Copa Intercontinental tuvieron un sabor especial para el equipo de uno de los barrios más populares de Argentina, pues, en Japón, Boca derrotó a clubes tan poderosos como Real Madrid y Milán.
La identidad xeneize también se modificó con el tiempo, pues su primera camiseta fue rosa y luego azul con bastones blancos, pero a uno de los primeros socios se le ocurrió que los colores definitivos serían los del primer barco que asomara por el Río de la Plata.
Ese barco fue sueco y entonces el equipo adoptó el azul y oro que lo identifica hasta ahora y genera admiración, temor deportivo u odio de los rivales.
El ascenso del equipo fue también un camino extraño, pues en 1908, a sólo tres años de su creación, consiguió afiliarse a la segunda categoría de la Argentine Fottbal Association, una liga de aficionados formada en su mayoría por clubes de origen inglés.
Su arribo a la Primera División del futbol amateur llegó en 1913, pero no por habérselo ganado, sino por problemas internos de la Association, que hicieron que ésta perdiera algunos equipos y rellenara el vacío con conjuntos de segunda.
Dada la cantidad numerosa de simpatizantes que seguían el equipo, ya en esa época la prensa local se preguntaba por qué Boca, que había llegado a Primera División por un cisma y que caía derrotado abultadamente con equipos inferiores, era tan popular.
En esos tiempos los seguidores de Boca se ganaron el mote de "La 12", pues comenzaron a destacarse sobre los demás equipos por su espíritu triunfalista y, de hecho, las crónicas sostenían que Boca Juniors salía a la cancha con un jugador más en las tribunas.
En los 30s, el club ya contaba con ocho mil socios, todo un récord para el futbol local, además de que se quedó como el único equipo del barrio, ya que River se mudó al norte de Buenos Aires, una de las zonas más ricas de la ciudad, opuesta por completo a La Boca.
En 1940, los xeneizes inauguraron su casa definitiva, La Bombonera, llamada así por su similitud con una caja de chocolates, con una distribución que permite disfrutar muy de cerca las jugadas y que, según la leyenda, en los triunfos no tiembla: late.
Boca Juniors comenzó a forjar también una identidad de esfuerzo, de garra, de pueblo, con un futbol práctico, rápido, incisivo y sobrio, todo ello presidido por un espíritu de lucha, que es lo que siempre le han reclamado sus seguidores desde las tribunas.
En estos 100 años vistieron la camiseta un gran número de jugadores que se convirtieron en ídolos como Francisco Varallo, Mario Boyé, Ángel Clemente Rojas, Antonio Roma, Antonio Rattín, Gabriel Omar Batistuta, Hugo Orlando Gatti y Blas Armando Giunta.
Mención aparte merece el técnico Carlos "Virrey" Bianchi, adorado por jugadores y fanáticos, pues en dos etapas de 1998 a 2003 llevó al club a conseguir la mayor racha de campeonatos, dos nacionales y cuatro internacionales.
Según apunta el escritor Martín Caparrós, "en este siglo parece fácil y lógico hablar de delegación, de representación, pero esto no da cuenta de lo principal: ser Boca, es más que nada, una forma de abandonar toda lógica, toda razón, es perder los límites, convertirse en fanático".
