Kuala Lumpur, (EFE).- La Policía del estado de Pahang, en el centro de la península de Malasia, anunció el inicio de una operación para cerrar todas las discotecas que aún operan en esta zona del país.
Bajo esta operación, la Policía de Pahang espera que no quede ni un solo local de estas características abierto en todo el estado, por considerarlos "lugares donde los jóvenes consumen drogas".
"Tenemos que ser estrictos con esto", declaró Ramli Yusoff, subdirector de la Policía del estado, quien explicó que "no nos gusta este tipo de cultura, donde jóvenes se emborrachan y se involucran en actividades negativas".
Aunque hoy en día no existe en Pahang ningún establecimiento que posea permiso de discoteca, aún quedan locales que bajo permiso de karaoke o de centro público ponen música como si de una discoteca se tratara.
"Si los propietarios quieren seguir con el negocio les proponemos que abran otro tipo de establecimientos para el entretenimiento, como los karaokes familiares", concluyó el subdirector.
Un equipo de la Policía se encargará de hacer redadas periódicas para cerciorarse de la efectividad de la medida aplicada.
