El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Uno de los directores más consagrados de la industria de Hollywood es Ridley Scott o Sir Ridley Scott (recientemente adquirió el título de sir) sus películas Alien (1979) y Blade Runner (1982) son dos clásicos de la cinematografía moderna, pero apenas hace unos cuantos años recibió el mayor galardón de la industria Norteamericana (el Oscar) y el reconocimiento global de forma masiva.
La cinta causante; Gladiador (2000) un filme épico que resucito el gusto por hacer historias basadas en la antigua Grecia y Roma, pero sobre todo que resurgió al género épico que ya antes había desempolvado Corazón Valiente (Mel Gibson, 1995).
Es por eso que este año regresa con Cruzada, una nueva aventura basada en hechos históricos específicamente ambientada en la época de las cruzadas, al parecer a Scott le dejó un buen sabor de boca este tipo de cine y vuelve con el mismo estilo que imprimió en la ya mencionada Gladiador.
La historia sigue una línea dramática muy en el estilo de la anterior; en ambas los personajes principales han perdido a su esposa y todo lo que poseían, ambos se enfrascan en la aventura de su vida y van de menos a más, de ser casi unos esclavos terminan como héroes y líderes de batallones enteros, la resolución de los personajes de Russell Crowe y de Orlando Bloom son diferentes pero en sí parece la misma película sólo que con diferentes actores y ambientación.
Balian (Orlando Bloom), es un humilde herrero que resulta ser hijo del noble caballero Sir Godfrey (Liam Neeson), quien ha dedicado su vida a la Guerra Santa, en la que se busca expulsar a los musulmanes de Jerusalén.
Entonces, con el deseo de proteger al indefenso y encontrar a Dios, Balian se une a esa lucha, y los vaivenes del destino lo ponen eventualmente al frente de la batalla, donde tendrá que defenderse no sólo de sus enemigos, sino de las intrigas y maquinaciones políticas de Guy de Lusignan (Marton Csokas) y el amoral templario Reynald (Brendan Gleeson). Y para complicar más las cosas, Balian se empieza a enamorar de Sibylla (Eva Green), la guapa pero manipuladora esposa de Guy.
Sin duda este género cinematográfico que recientemente resucitó, ha arrojado un sinfín de cintas con la misma pretensión, ejemplos claros son Troya (Wolfgang Petersen), El Rey Arturo (Antoine Fuqua) y Alexander (Oliver Stone), las dos últimas estrepitosos fracasos de taquilla y de crítica que demostraron que no sólo basta un buen elenco y espectacularidad en los escenarios y los efectos especiales, sino que también hace falta una buena historia que pueda atrapar al espectador y lo transporte a la época retratada en pantalla.
Cruzada es un filme que logra este aspecto, la historia a pesar de estar llena de los clichés propios del género logra captar la atención del público ya que su trama es bastante entretenida y está bien balanceada con buenas actuaciones y espectaculares batallas, después de la gran batalla presentada en El Retorno del Rey (Peter Jackson) quizá aquí se presente la otra mejor lograda en el cine en la última década, en esto se nota la mano del director quien definitivamente tiene buen tino para este tipo de escenas de pelea.
Aunque Orlando Bloom para nada tiene la presencia de Russell Crowe en pantalla, su desempeño cumple su cometido a pesar de que en cierta parte de la historia le queda grande el papel, pero por lo general su actuación no desmerece, quien se lleva la película en el rubro actoral es Jeremy Irons y Liam Nesson así como el prácticamente desconocido Marton Csokas quien interpreta a un villano muy singular.
Además de su claro mensaje anti-bélico, el filme se atreve a sugerir que el fanatismo religioso es uno de los factores que más dolor y atrocidades ha causado en el mundo, no es que Cruzada sea anti-religión; sino que es mejor tomarla como una obra a favor de la conciencia humana.
En conclusión y dejando a un lado la intención y mensaje de la película, nos queda una impresionante muestra de técnica y manufactura, que junto con la firme dirección de Scott y su competente elenco dan como resultado una película entretenida y satisfactoria. La primera hora de la película es un poco lenta, Pero conforme avanza la cinta, el guión adquiere solidez y dinamismo, combinando diestramente acción y política, y culminando con una batalla que no sólo ofrece impresionantes imágenes, sino que está muy bien respaldada por las emociones que genera el libreto, y por la solidez de los personajes.
Título original: Kingdom of Heaven.
Elenco: Orlando Bloom, Eva Green, Jeremy Irons, Liam Nesson, Edward Norton, Marton Csokas, Brandan Gleeson.
Director: Ridley Scott.
Calificación: ****
En dos palabras: entretenida y satisfactoria.
Mínimo * Máximo*****