El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- En 1938 (en la noche de Halloween de ese año, para ser exacto) el gran Orson Welles provocó histeria en el público que escuchaba la radio en aquellos días debido a una transmisión que hizo sobre una invasión alienígena a la que estaba siendo sometida la Tierra, la transmisión lució tan real que un sector de la población comenzó a evacuar sus ciudades provocando terror y paranoia, lo que la gente que escuchó esa transmisión no sabía, era que todo formaba parte de un programa radiofónico que Welles realizaba en esa época, el nombre del programa: La Guerra de los Mundos, basado en la novela homónima de H. G. Wells escrita en 1901.
Después, en 1953 se hizo una adaptación al cine de dicha novela, sólo que en esa ocasión la gran histeria que provocó Orson Welles con su programa de radio no fue tanta, pero en sí, el público se encontró maravillado ante las imágenes de un ataque marciano a la tierra, la cinta tuvo mucho éxito, incluso obtuvo nominaciones en las categorías técnicas en ese año en los Oscares, la adaptación tuvo mucho que ver con el programa que quince años antes había realizado Welles, sólo que en esta ocasión la imágenes jugaron su papel, aunque en su tiempo obtuvo cierto estatus, es cierto que hoy en día es totalmente obsoleta debido a lo falso de sus efectos especiales y de las caracterizaciones de los marcianos.
Ahora en este año 2005 Steven Spielberg, el autoproclamado rey midas de Hollywood, junto con uno de los actores más exitosos de la industria en la actualidad; Tom Cruise, vuelven a unir sus talentos, antes lo hicieron en la excelente cinta de ciencia ficción Minority Report (2001), y ahora traen de vuelta esta historia sobre un ataque marciano a la tierra basada en la ya nombrada novela, sólo que ahora viene como una súper producción con muy buenos efectos especiales y todos los recursos técnicos habidos y por haber.
La historia tiene a su favor que no es como la mayoría del género de desastres naturales o inventados, en los que siempre se sigue a un grupo de personajes con alguna conexión entre sí y en los que invariablemente se salvan todos cada quien por su lado. En esta ocasión la trama sólo sigue a una pequeña familia conformada por Ray Ferrier (Tom Cruise) su hijo adolescente ( Justin Chatwin) y su pequeña hija (Dakota Fanning), durante todo el ataque sólo se siguen a estos tres personajes lo cual le da un toque diferente a otras cintas similares.
Además de tener el buen punto de no entremezclar muchos personajes, para darle cabida sólo al drama de una pequeña familia, también tiene a su favor que en esta ocasión no se ven las clásicas destrucciones del género: la ciudad de Nueva York, Washington y todos los monumentos famosos en el mundo, no, en esta cinta sólo vemos un poco de destrucción en ciudades como Nueva Yersey o Boston, dándole más cabida al drama familiar y haciéndola más realista, bueno dentro de lo que cabe en una cinta de ciencia ficción, eso es claro.
Como no es raro en las películas del señor Spielberg, los efectos especiales son de primera y la fotografía, que corre a cargo de su fotógrafo de cabecera; Janusz Kaminski, también es inmejorable, así como las locaciones y las actuaciones tampoco desmerecen para nada, la historia mantiene el mayor suspenso posible durante toda su duración, por lo que hasta aquí, parece que es una muy buena cinta, pero no es del todo así.
Desgraciadamente el sentimentalismo que siempre ha inundado a la mayoría de los filmes de Steven Spielberg aquí está presente, así como muchas situaciones que por ridículas se ven falsas, como el hecho de que la familia se salve tantas veces, además de que llega un momento en que el personaje principal es ensalzado como un héroe cuando todo iba bien sin que lo pusieran así, todo en aras del lucimiento del actor principal.
La primera hora y media de duración es bastante aceptable, mantiene el suspenso, las escenas de acción son buenas, las actuaciones también, así como la tensión que presentan los personajes, pero la última media hora desperdicia lo ganado con un final muy intempestivo, un poco ridículo y muy forzado, lo que le quita muchos meritos.
Hay que aclarar que la novela original es sobre una invasión marciana, por lo que la fantasía y la ciencia ficción deben estar presentes, así que las escenas con marcianos y las maquinas de estos son necesarias, tal vez mucha gente tome esto como una jalada más de Hollywoood, pero no, la novela original así lo narraba, es indiscutible que en una película con un tema así tienen que haber algunas escenas descabelladas de entrada, lo malo es cuando el sentimentalismo y el afán de protagonismo se hacen presentes.
En conclusión La Guerra de los Mundos es la versión inteligente de El Día de la Independencia y similares, por que su narración es más honesta y aunque cae en los clichés acostumbrados sale bien librada, además es muy entretenida y mantendrá a más de un espectador al borde de su asiento.
Título original: War Of The Worlds.
Elenco: Tom Cruise, Dakota Fanning, Justin Chatwin, Tim Robbins.
Director: Steven Spielberg.
Calificación: ***
En dos palabras: emocionante y sentimental
Mínimo * Máximo*****