Por Max Rivera II
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Los 4 Fantásticos es una de las peores secuelas del verano (recordemos que las secuelas fueron primero consecuencias que segundas partes). Ya en otra ocasión comenté que el coeficiente intelectual de la cartelera sufre una baja con el calor, y Los 4 Fantásticos es casi una insolación. Va más allá de ser una película para niños, parece imaginada y planeada por niños.
Trataré de decir esto de la manera más delicada posible: los niños no son muy listos. Antes de ser lapidado por enfurecidos padres, abuelos y maestros de primaria, permítame explicarme. Claro que hay niños sumamente inteligentes, otros muchos, la mayoría, pasan por inteligentes cuando en realidad son tremendamente astutos. Pero por las limitaciones propias de la edad, el desarrollo, la naturaleza misma del crecimiento, el intelecto infantil no ha logrado aún todo su potencial.
Cualquier comparación o medición de inteligencia debe efectuarse tomando en cuenta los parámetros adecuados, menos exigentes que los que se aplicarían a un adolescente o un adulto. Bueno. Después de esta sarta de obviedades, vuelvo a lo mismo: en general, los niños no son muy listos, y los que parecen haber realizado estos Los 4 Fantásticos, menos.
Voy a hacer una rápida síntesis de la trama. Cuatro ex compañeros de trabajo de la NASA se reúnen en una empresa privada para hacer un viaje al espacio y estudiar el efecto de los rayos gamma sobre el ADN humano. Durante el viaje sufren un accidente, y los cuatro, junto con el patrocinador del viaje, ven sus mismísimas estructuras moleculares afectadas. Ya de regreso en la tierra, de manera paulatina irán descubriendo que se convirtieron en superhombres, con superpoderes supermensos. Y lo dejamos hasta ahí.
Ahora paso a tratar de justificar el porqué calificar la cinta con esas dos estrellas que ven en la parte de arriba de la columna y se antojan excesivas. Primero, hay un elemento sentimental. Los 4 Fantásticos son héroes de mi no muy inteligente infancia. Todo el planteamiento de la historia, que a la cinta le lleva más de una hora, en los dibujos animados de los setenta les tomaba sólo los treinta segundos del arranque. Y sin diálogos. Con la pura música de fondo, un tema simplón que aún recuerdo y puedo tararear.
Infinidad de veces jugué a poseer uno o todos los poderes de los personajes. Recuerdo a mi hermano gritar ?llamas a mí? antes de tirarse de la rama del granado de la casa. Aparece, vaga en la memoria, la frase ?de roca la mole quiero ser?, o algo así, no estoy seguro. Estos recuerdos no me inspiran reverencia, por el contrario, hasta un poco de pena. A diferencia de quienes defienden las líneas argumentales de las historietas como algo sagrado, yo quiero ubicarlas en el contexto que más les corresponde, en el de la desproporcionada y felizmente nebulosa mente de los niños.
Y auque la película es un negocio vil, que además pretende prolongarse en las continuaciones que el público aguante, no está desprovista de cierto candor. Tiene el buen tino de no tratar de justificar los perfiles psicológicos de los personajes, o hacer como que sabe algo de genética, o física, o romance. Es una cinta tonta que se sabe tonta, y la honestidad es algo que siempre se agradece.
Tiene a su favor la nobleza de su origen: la de Los 4 Fantásticos es la historia original. Si a las generaciones de cinéfilos más recientes les parece que los poderes de los cuatro fueron copiados de Los Increíbles, deben saber que fue al revés. Claro que este es uno de los raros casos en que los plagiarios ofrecen un producto muy superior a la fuente. El derroche de imaginación y talento que vimos en Los Increíbles no tiene comparación posible con estos flojos Cuatro Fantásticos, que están también muy por debajo de Spider Man, Batman Inicia y quizá hasta de la posible adaptación de Memín Pinguín.
Para terminar, y como última defensa de la cinta, es muy probable que no le guste, pero cuando menos le sirva. El tiempo que mantenga sentados y entretenidos a sus chamacos vale oro, yo lo sé. Y ojalá (aunque lo dudo), cuando salga en DVD, tenga el poder de mantenerlos tranquilos mientras la repiten una y otra vez, como lo hacen ahora los benditos Increíbles.
Datos:
Director: Tim Story.
Guión: Michael France, Mark Frost y Simon Kinberg.
Música: John Ottman.
Actores: Ioan Gruffudd, Michael Chiklis, Jessica
Alba, Chris Evans, Julian McMahon, Kerry
Washington, Mark S.
Allen, Paul Belsito.