México, (EFE).- Las facturas electrónicas (e-factura) han comenzado este mes a circular en México y los empresarios que ya las utilizan aspiran a abaratar los gastos fijos de expedirlas y agilizar sus cobros y rendición de cuentas.
El director general de la empresa de las compañías Merkalink y Buzón Electrónico, Oscar Howell, que ya las usan, dijo a EFE que México es "de los países más avanzados en cuestión de legislación" en este tipo de tecnología que a la larga "va a cambiar cómo funciona la economía mexicana".
La factura electrónica es la representación digital de un tipo de Comprobante Fiscal Digital (CFD) con validez en cuanto a forma y contenido que garantiza la integridad, autenticidad y no repudio al documento fiscal, según el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El sistema cuenta con dos "llaves" de seguridad, una privada equiparable a la firma autógrafa que guarda la empresa que se haya registrado en el SAT para poder usar estos documentos electrónicos, y otra pública que comparte con todos sus clientes.
Las e-facturas cuentan con una cadena original (CO) y un sello digital autorizado (SDA) como elementos esenciales de la misma, explicó Howell.
El 31 de mayo de 2004 fueron aprobadas este tipo de facturas y el 5 de enero de 2005 las autoridades mexicanas pusieron en marcha los servicios necesarios para la emisión y comprobación de las mismas.
Dos empresas del grupo Estafeta, Buzón Electrónico y Merkalink, dedicadas a la mensajería electrónica entre otras actividades, comenzaron a usar con éxito este servicio para demostrar su viabilidad y ventajas.
Con la información que recaba Merkalink, Buzón Electrónico emite y transporta facturas electrónicas a los clientes que las solicitan.
Merkalink aspira a poner en circulación unas 4 mil 500 entre sus 12 mil clientes en el primer trimestre del año.
Como las anteriores, cualquier empresa mexicana que pretenda facturar electrónicamente debe obtener una firma electrónica avanzada en los Servicios de Administración Tributaria (SAT) y pedir los certificados para sus facturas.
"En ese trámite se tarda medio día", señaló Howell, quien aseguró que los niveles de seguridad para usar estas e-facturas en México son buenos.
Todas las empresas que usen este sistema están obligadas a presentar cada mes sus cuentas al llamado Sistema Integral de Comprobantes Fiscales (Sicofi), organismo que asigna a cada empresa un folio electrónico con sus datos y número de serie.
Buzón Electrónico aspira a convertirse en un facilitador en la emisión, entrega y cobranza de las facturas de otras empresas, explica el directivo, quien ve las mayores posibilidades de uso de las mismas entre las pequeñas y medianas empresas (PYMES).
Para facilitar la tarea están las compañías de mensajería electrónica, que van a permitir que "sin inversión en software y consultoría", cualquier empresa mediana pueda facturar electrónicamente sus actividades y rebajar hasta en un 50 por ciento sus costes, según Howell.
Mediante un buen uso de una factura electrónica se ahorran gastos en papel, sobres, sellos, envíos y manipulación de las facturas.
También mejora el cuadre de facturas al incorporarlas de forma automática al sistema de gestión contable para evitar la introducción manual de datos y errores costosos.
Con ello también se simplifica el proceso de conformación y casación de facturas y, en consecuencia, agiliza la gestión del pago y cobro de las mismas.
Otras ventajas de las e-factura son que se puede comprobar en línea y con rapidez si los documentos son auténticos, lo que mejora la seguridad de las transacciones.
Para Howell las primeras consecuencias de la existencia de estas facturas será una simplificación de trámites para quienes las utilicen y el nacimiento de un mercado "con un potencial altísimo" entre las empresas que las empleen.
Destaca que aunque el uso de estas facturas es aún escaso, el marco legal que existe en México es equiparable a los de Chile y España, con sistemas modélicos en este tipo de facturas.
En este último país cerca de tres mil empresas que han implantado ya el sistema de facturación y firma electrónica e intercambian medio millón de facturas al mes por este sistema, han tenido un ahorro conjunto al año de 18 millones de euros (unos 23.5 millones de dólares).
