ashington, (EFE).- La dieta y los ejercicios son el primer recurso para combatir la obesidad, y a la cirugía sólo debe recurrirse cuando éstos no tienen éxito, señaló el Colegio Médico de Estados Unidos.
En una lista de pautas para el control del exceso de peso publicado por la revista "Annals of Internal Medicine", los facultativos indicaron que la posibilidad de una intervención quirúrgica puede incluirse en los planes de personas con un índice de masa corporal (IMC) superior a 30 puntos.
El IMC es la relación que existe entre el peso y la altura de una persona, considerándose que las de entre 25 y 29 puntos están excedidas de peso y que las de entre 30 y 30.9 son obesas.
Las que superan la medida de 40 son consideradas como mórbidas y extremadamente obesas.
La cirugía es para aquellas que tienen un IMC de 40 puntos y que además sufren alta presión sanguínea, diabetes o trastornos del sueño (apnea), indicó el Colegio de Médicos.
Los facultativos señalaron que desde ahora quienes se sientan excedidos de peso u obesos deberían considerar el IMC como otro signo vital, de la misma forma en que vigilan su presión sanguínea o los índices de colesterol en la sangre.
"El IMC debe ser un signo vital. Los (excedidos de peso) deben conocer su índice como su propia edad, la presión y los médicos deben vigilarlo estrechamente en sus pacientes", indicó el estudio.
Los facultativos identificaron una serie de medicamentos que pueden ayudar en la reducción y recomendaron que su uso sea estudiado y autorizado por los médicos.
Pero insistieron en que no importa qué método se utilice para reducir los kilos de más, las personas deben cambiar su estilo de vida.
"Aun con la pérdida de peso inducida por las drogas y hasta después de la intervención quirúrgica, los pacientes deben modificar su estilo de vida, comer bien y hacer ejercicios", señalaron.