EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- A fin de que expliquen las causas por las cuales empleados de Jardines del Tiempo acudieron a sepultar de manera irregular varias vísceras que se presume pertenecieron al menor Johan Alejandro Castañeda Cruz, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) citó a la gerente de la funeraria así como al embalsamador. Del caso ya tienen conocimiento las autoridades sanitarias.
Armando Lucero Jaramillo, agente del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, mesa cuatro, dijo que los trabajadores que han acudido se han reservado su derecho a declarar, aconsejados por su asesor legal.
Esto, señaló, con el objeto de determinar si efectivamente las vísceras pertenecen al pequeño Johan Alejandro, quien perdiera la vida cuando el 18 de abril intentó ?colearse? de un carromato de tracción animal, sufriendo un grave accidente que provocó la amputación de su pierna izquierda y posteriormente su deceso.
De igual modo, agregó, con el propósito de que den a conocer los nombres de los empleados que acudieron al panteón Jardines del Carmen la tarde del viernes anterior, a realizar la inhumación clandestina.
De manera extraoficial se pudo conocer que se trata de un error de la persona que se encargó de la ?preparación? del cadáver del pequeño Johan Alejandro, lo que obligó a los directivos de la agencia funeraria a incurrir en un delito al ordenar a unos empleados que inhumaran en forma clandestina las vísceras del infante.
Fuentes extraoficiales señalaron que Araceli Contreras, gerente de la funeraria Jardines del Tiempo, al darse cuenta de la equivocación de un embalsamador al que se apoda ?El Rave?, dispuso que se llevaran los órganos del infante para sepultarlos, pero sin seguir el procedimiento necesario para ello.