Familias de asesinadas exigen ser tratadas como mujeres de primera
EFE
CIUDAD JUÁREZ, CHIHUAHUA.- El dolor, el llanto y los reclamos de justicia se desbordaron ayer con motivo del Día Internacional de la Mujer en Ciudad Juárez, urbe afectada por una ola de crímenes contra mujeres.
Una ceremonia solemne en la que se instaló ayer una nueva comisión interinstitucional para ahondar en los crímenes que han costado la vida a más de 300 mujeres desde 1993 tuvo que escuchar las reclamaciones de las madres de las víctimas.
En el acto estuvieron las más altas autoridades del municipio de esta ciudad, encabezadas por el gobernador José Reyes Baeza y la comisionada nombrada del Gobierno Federal para colaborar con las víctimas, Guadalupe Morfín Otero.
Los momentos de más emoción ocurrieron cuando declararon varias de las mujeres que habían acudido al acto.
?Yo les pediría que realmente se pusieran a trabajar, así como ahora están ahí sentados, porque ahorita no tienen ni siquiera un asesino?, reclamó Lidia Marcos, madre de una víctima, ante los funcionarios.
Otra de ellas, Emilia Barrios, pidió que no se estigmatice a las madres porque la gente cree falsamente que han hecho de este drama un ?modus vivendi?.
?Supuestamente ya nos hemos enriquecido con tanto dinero que nos han dado de aquí y de allá pero no tenemos ni qué comer?, ironizó molesta: ?que nos muestren un papel donde nosotros hemos recibido donativos?, añadió.
El clímax de la reunión llegó cuando habló Oralia Hernández, cuya hija de tres años fue violada y asesinada en 1993 sin que a la fecha haya resultados contra los criminales que la mataron.
?Fui tratada como una mujer de tercera y exijo ser tratada como mujer de primera. Mataron a mi hija y me mataron también a mí?, reprochó la mujer.
Hernández acusó al ex gobernador del estado de Chihuahua, Francisco Barrio, de no haber hecho nada para investigar su caso por falta de amor a Chihuahua, pese a que en un principio lloró también con ella.
Narró cómo años después, Barrio le dijo: ?Oralia, discúlpame, pero no puedo hacer nada por ti. No tengo la gente ni los recursos para hacerlo?.
Al término de su intervención la mujer entró en una crisis nerviosa.
Mientras todo esto ocurría, a las puertas de la Fiscalía Mixta que investiga los crímenes contra mujeres, en su mayoría jóvenes trabajadores de fábricas ensambladoras de origen humilde, otro grupo de madres rezó por la paz de las muertas y de sus familias, un acto en el que hubo sollozos y escenas de emoción e intenso dolor.