EFE
BAGDAD, irak.- La periodista francesa Florence Aubenas, desaparecida hace 55 días en Irak, apareció ayer, cansada y angustiada, en el primer video difundido desde su secuestro, en el que lanza un desesperado llamamiento de ayuda “urgente” al polémico diputado galo Didier Julia.
Se trata de la primera prueba de que Aubenas, de 43 años, se encuentra con vida desde el pasado cinco de enero, cuando desapareció en Bagdad junto a su intérprete iraquí, Hussein al Hanoun.
“Mi nombre es Florence Aubenas. Soy francesa. Soy periodista y trabajo para (el diario) ‘Libération’ (...) Ayúdeme, es urgente”, afirma la enviada a Irak, con el terror reflejado en su rostro demacrado y casi totalmente cubierto por su melena.
Sentada sobre un fondo rojo, con las piernas entre los brazos y con la mirada fija en la cámara que rodó las imágenes difundidas por la cadena europea “Euronews”, añade que su salud “es muy mala” y que también está “muy mal psicológicamente”.
“Ahora hay que negociar y rápido”, indicó a la prensa la madre de Aubenas, que dijo sentirse conmocionada por “la dureza de las imágenes”, pero “inmensamente aliviada” al saber que “Florence está viva”.
El mensaje de esperanza de la madre contrasta con la preocupación y el estupor que han sembrado el aspecto físico y el desconcertante llamamiento de Aubenas al controvertido Julia.
Diputado de la gobernante y conservadora UMP y con estrechas relaciones en el Irak de Saddam Hussein, Julia se había visto envuelto en una polémica tras su fallida iniciativa de mediación en el secuestro de Christian Chesnot y Georges Malbrunot.
El parlamentario podría ser procesado por su participación en el intento de liberación de los dos periodistas galos, retenidos durante cuatro meses por el “Ejército Islámico en Irak” antes de ser liberados la pasada Navidad.
Julia dijo ayer que iba a pedir la opinión de la Comisión de Leyes de la Asamblea Nacional (Cámara de Diputados) para saber si puede o no intervenir, aunque el Gobierno ya ha hecho saber que se opone a cualquier “iniciativa personal”.
El jefe del grupo de la UMP en la Asamblea, Bernard Accoyer, afirmó que han indicado a Julia que “no es deseable” que intervenga “personalmente” en el asunto, pero agregó que el Gobierno desea que “se mantenga a disposición” del Ejecutivo, como corresponde a “todo parlamentario en una situación tan grave como ésta”. Julia ha revelado que supo por sus colaboradores hace unas semanas que pronto saldría un video de Aubenas, aunque señaló que desconocía lo que contendría.
“Hace un mes que el Gobierno (francés) sabe dónde está”, añadió Julia a la prensa, y se preguntó qué puede hacer, si los ministros “son incapaces de hacer algo”.
El primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, indicó que el Gobierno está estudiando el video y su autenticidad, así como su relación con otra grabación recibida anteriormente y mostrada el pasado jueves sólo a los familiares de Aubenas.
Fuentes gubernamentales indicaron que es un video “diferente”, en el que la periodista, también en inglés, daba su nombre y fecha de nacimiento, y pedía ayuda, pero sin mencionar a Julia.
Raffarin señaló que el Ejecutivo está “muy preocupado” y se está movilizando para tratar de obtener la liberación de la reportera.
Las imágenes difundidas ayer, que no están fechadas y en las que no aparece ninguna reivindicación, están siendo analizadas por los servicios especializados del Ministerio de Defensa, cuyos expertos estudian detalladamente sus aspectos técnicos y lingüísticos.
Según el director de información de “Libération”, Serge July, Aubenas ha sido objeto de una “manipulación” ya que, en su opinión, ha sido obligada a pedir la ayuda de Julia, lo que “impone muchas preguntas”, además de mostrar su preocupación por el hecho de que no se mencione al traductor iraquí que acompañaba a la periodista.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) se mostró “horrorizada” por el trato infligido a la enviada especial de “Libération” en Irak y pidió que “la opinión pública, los medios de comunicación y las autoridades” escuchen su “llamada de auxilio”.