Nueva York, NY.- La belga Kim Clijsters, cuarta cabeza de serie, acabó en la semifinal del Abierto de Estados Unidos (EU) con el mito Maria Sharapova, la número uno del mundo, al ganar por 6-2, 6-7 (4-7) y 6-3 y disputar la final del último torneo de Grand Slam.
La segunda final del Abierto para Clijsters, que también jugó la de 2003 y la quinta de Grand Slam, la disputará contra la veterana Mary Pierce, de 30 años, que se convirtió en la primera francesa en disputar el título en el último torneo de los cuatro grandes del circuito.
En el primer partido de semifinal, Pierce, en medio de la polémica por los 12 minutos que estuvo recibiendo tratamiento del fisioterapeuta, ganó 3-6, 6-2 y 6-2 a la rusa Elena Dementieva para convertirse en la primera francesa que llega a la final del Abierto de EU.
Clijsters, de 22 años, confirmó el gran momento de forma en el que se encuentra, la mejor en los torneos de pista rápida y aunque tuvo algunas inconsistencias en su juego, su tenis fue siempre superior a Sharapova, que llegó al partido como la nueva número uno del mundo, pero sin el potencial suficiente para superar a una rival que este año consiguió seis títulos individuales.
El partido, que duró dos horas y 14 minutos, no pudo comenzar peor para ambas tenistas que vieron cómo se rompieron el saque en los tres primeros juegos para luego seguir igual con Clijsters que lo hizo cuatro veces para ganar la primera manga.
Todo cambió en la segunda al recuperar cada una el control de su saque y no cederlo, aunque Clijsters tuvo cinco pelotas de partido, pero Sharapova jugó su mejor tenis y arriesgó con golpes ganadores para forzar el desempate. Sharapova mantuvo el momento con su juego y después de ir abajo 0-2 volvió a surgir con su derecha demoledora para ganar el tie-break y forzar el tercer set.
Clijsters, que busca su primer título de Grand Slam, comprendió que había llegado el momento, como sucedió en los cuartos de final contra Venus Williams, de demostrar la superioridad de su juego, sobre una rival que tuvo su mejor virtud en el espíritu, pero que falló con su saque y careció de variedad de golpes.