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México, DF.- Mientras los bancos cobran una tasa anual entre 16 y 26.96 por ciento en créditos personales o de nómina y las Sofoles entre 50 y 68 por ciento, las casas de empeño lo hacen con un interés entre 48 y 120 por ciento por año.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), las casas de empeño son instituciones de asistencia privada, asociaciones civiles y sociedades mercantiles que prestan dinero tomando como garantía diversas prendas como alhajas, relojes, autos y muebles varios.
En su publicación, el organismo detalla que quien empeña algún objeto recibe una suma de dinero en efectivo a cambio de un depósito y un objeto como garantía, por un plazo determinado, el cual puede ser refrendado en varias ocasiones, según el contrato. Cuando la persona liquida el préstamo y los intereses generados por el mismo, la casa de empeño devuelve la prenda, pero en caso de incumplimiento de pago, la institución puede vender el objeto para cobrarse la deuda.
Indica que el servicio de empeño tiene un costo dividido, uno es un interés mensual sobre el préstamo otorgado y el otro es un porcentaje por la custodia de la prenda sobre el valor del avalúo.
Señala que la casa de empeño y la persona que solicitó el préstamo firman un contrato de adhesión, mediante el cual ambas partes adquieren derechos y obligaciones, siendo la más importante otorgar en prenda un bien que garantice el monto del préstamo. Por la operación realizada, el interesado recibe una boleta de empeño, de la cual no se puede extender un duplicado, por lo que el titular debe hacerse responsable de su uso y conservación para reclamar su artículo.
