EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Ferromex está en la mejor disposición de colaborar con los vecinos que se dicen afectados en sus viviendas, pero siempre y cuando sea por causas atribuibles al movimiento de carros del ferrocarril, no porque algunos líderes exijan, declara Carlos Camacho Dávalos, asesor de le empresa.
Entrevistado en al Aeropuerto Internacional, el representante de Ferromex destaca que como muestra de querer ?llevar la fiesta en paz? con los vecinos aledaños a las vías del ferrocarril, como la Eduardo Guerra y Narciso Mendoza, han acudido a las reuniones programadas, como la efectuada el pasado miércoles en la Presidencia Municipal.
En la reunión, señala, el Colegio de Ingenieros Civiles de La Laguna presentó los resultados de un estudio que se hizo en forma aleatoria en algunas viviendas cercanas a las vías y determinó que en su mayoría, el deterioro es por mala calidad de la construcción, por humedades en las azoteas, falta de impermeabilizantes u otros factores.
?Lo que estamos buscando es una buena relación con los vecinos, dado que serán por mucho tiempo y es por ello que Ferromex está en la mejor disposición de acatar los ordenamientos, recomendaciones o sugerencias de autoridades y especialistas en la materia, para generar el menor daño o molestia?.
El dictamen del Colegio de Ingenieros Civiles no satisfizo a los vecinos de las colonias Narciso Mendoza y Eduardo Guerra, dado que fue somero y en forma aleatoria, motivo por el cual propusieron un estudio más a fondo con ingenieros por parte de los quejosos y también de Ferromex, lo cual quedó pendiente de realizarse.
Camacho Dávalos enfatizó que Ferromex no se prestará al juego de líderes y sólo responderá a los planteamientos reales de los vecinos, a fin de tener una buena convivencia, toda vez que la vecindad será por muchos años.
Molestias
Desde el cambio del patio de maniobras de Ferromex a esta ciudad, se han generado inconformidades de vecinos de diversas colonias aledañas a las vías del ferrocarril por cierre de pasos y daños a viviendas.
Primero fueron los vecinos de la colonia La Dalia, Julietas y Ampliación Lázaro Cárdenas, quienes se opusieron a la construcción de bardas, dado que los aislaban del resto de la ciudad y todavía continúan las negociaciones.
También los habitantes de la colonia Antigua Aceitera y la Compresora protestaron por la barda, que se suspendió. Ahora los colonos de la Narciso Mendoza y Eduardo Guerra, exigen un estudio más completo sobre el daño de sus viviendas, toda vez que no están conformes por el realizado en forma aleatoria por el Colegio de Ingenieros Civiles.